Morante en Almería. Foto de Manolo Ortega.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Toros de Juan Pedro Domecq, tres potables, primero, quinto y sexto, para la confirmación de Jiménez Fortes que debió triunfar con el mejor lote, Morante de la Puebla, que tuvo tarde de nones pero que dejó torería, esencia y culto de pasión, y Manzanares que no gustó por su destoreo a la afición, pero que a los del clavel les subyugó.
El primero de la confirmación chico, cumplió en varas y palos. Saúl lo brindó al público. Al tercer estatuario lo desarmó. El toro sin recorrido y buscando los adentros. Porfión el malagueño más preocupado por estar bien que por torear y así se le va la faena al limbo de la indiferencia. El toro con manejabilidad. Estocada atravesada. Pinchazo. Estocada. Palmas con algunas protestas.
En el sexto, se vio a Fortes a merced del toro en el capote. Cumplió el las varas y palos. En la muleta el toro es manejable tirando a más. Estuvo dispuesto el chaval pero aquello no ardía. De mitad de faena al final se pegó el arrimón y solo le lució su entrega y su valentía. Debió ser más. Pinchazo, aviso, media perdiendo la muleta, descabello.
El segundo Juan Pedro, más serio que el primero y menos kilos, Morante le arrea una verónica de aúpa que se recordará por sí sola. El burel se deja pegar en varas sin pujanza. En banderillas a su aire. Dos trincherazos por el pitón izquierdo y se acabó el toro. Brevedad en Morante, gracias a Dios. Pinchazo y descabello, toro sin matar.
En el cuarto, mejor presentado, no hubo opción con el capote, y en varas sin casta. Corta en palos. Y el la muleta le duró a Morante dos minutos y lo que tardó en matarlo. Pinchazo hondo. Media bronca. Pero el mérito del culto a un torero de esencia estuvo en todo su porte y su torería. No digo más. Apúntense a verlo la próxima vez.
El tercero, otro torito con aspecto de novillo, se dejó en varas con bastante desgana y quitó Fortes por gaoneras con más voluntad que oficio. Se deja en palos y en la muleta es soso y deslucido, Manzanares se pone como puede, se le protesta la colocación, y se pone pesado. Pinchazo, aviso, pinchazo, otro hondo, dos descabellos. Palmitas.
El quinto, otro toro protestado, que se dejó en varas. Fortes quitó por chicuelinas o lo que fuera, echó las rodillas a tierra y se llevó un revolcón y le quita Morante que ejerció de director de lidia como Dios manda, y Trujillo desmonterándose. Liga con los defectos propios del destoreo. El mejor toro se va sin torear, nada de profundidad, mucho hilo, poca esencia. Todo sin hilvanar. Estocada trasera y tendida. Se le ovaciona y se le protesta.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Saúl ha bajado mucho con respecto al año pasado. Antes hasta toreaba más bien que mal. Este año le he visto en 8 toros y nada de nada. Cuesta abajo si no lo remedia.
Saludos
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