CHECHU EN EL HULE, ALBERTO AGUILAR EN TRIUNFO.

SAN ISIDRO 2013. DECIMOSEPTIMA DE FERIA.

Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

El Capea. Archivo.

El taurineo de turno se ha enfadado con Julio Martínez, presidente del festejo, por mantener el prestigio de la plaza de Las Ventas. Y ese prestigio pasa por honrar la profesión de matador de toros. Resulta que Julio no consideró que la petición del publico fuera tanto como para puntuar una oreja que le hubiera valido la puerta grande a Alberto Aguilar, y esa consideración más que depauperar la plaza, le da el sitio que merece. Sitio que entendió Iván Fandiño y este propio torero, Aguilar, en el primero que mató. Es evidente que el propio presidente ha tenido la sensatez de ponderar perfectamente el valor de la oreja que dio y la que negó. Ese es y no otro el camino de la dignidad de una plaza, que como verán se pierde si el publico toma las riendas, y no hay un jinete que temple las euforias desbocadas.

Los toros de Montealto, desiguales de presentación y descastados. En verdad, mucha fachada y poco fondo. El Capea que pasó sin pena ni gloria en su reencuentro con Madrid. Alberto Aguilar que sustituía a Fernando Cruz, cortó una meritoria oreja al primero de su lote, y José Ramón García “Chechu” que confirmó la alternativa, se fue a la enfermería por un descuido tonto, pero una fuerte cornada.

El primero de la confirmación, aplaudido de presentación pero manseó en el primer puyazo y en el segundo se dejó más perdiendo las manos a la salida de la vara. El Capea hizo un quite por chicuelinas, sin historia. Se dejó en banderillas. En la muleta del toricantano se paró, tuvo nobleza pero no motor. Es decir casta. Lo trasteaba con aseo pero con demasiada, confianza, cuando en un descuido, el por dentro y el toro por fuera, se lo echó a los lomos apretando por dentro, y lo metió en la enfermería. Lo mató El Capea de estocada perdiendo la muleta.

Segundo que debió ser tercero, porque se corre el turno para que Alberto Aguilar mate tres toros por la cogida de Chechu. Mansea en varas y tuvo pies en las banderillas. El toro de media arrancada y el Aguilar, muy firme pisando un terreno para que se entregue el toro. Entregado y decidido y con solvencia. Muy consistente. Trasera caída. Oreja.

Cuarto que debió ser quinto, manseo también en varas y luego en banderillas cumplió doliéndose. Calamochea, echa las manos por delante. Descastado. Se puso Aguilar pero no pudo ser. Estocada trasera tendida perdiendo la muleta. Varios descabellos.  

Sexto que mata Aguilar por la cogida de Chechu. Lo recibió de rodillas con larga cambiada y después de acoplarse con el capote le largó tres lapas buenas, de las de verdad. Derriba en la primera vara. En la segunda calamocha el peto. Digamos que se deja. Capea quitó a la verónica. Se aplaudió al Picador Juan Carlos Sánchez. Buen tranco el toro en banderillas. Muy voluntarioso Alberto Aguilar con un toro que tuvo unas buenas primeras arrancadas y que con bondad se fue apagando. El chaval lo entendió bien por ambos pitones pero sobre todo lo vio mejor por el derecho. Pinchazo. Estocada. Vuelta al ruedo.

Tercero, que debió ser segundo para El Capea, anovillado. Mansea en varas. Quita Aguilar por chicuelinas sin “fu” y responde Capea con otras de mejor factura. En banderillas pidió identidad y puso en apuros a los banderilleros. Gazapón. Embiste a media altura. No se empleó. No rompió y la falta de casta fue su identidad. El Capea se puso queriendo pero no había nada que pescar. Tres pinchazos y estocada.     

Quinto que debió ser cuarto. Se dejó en varas aunque protestando. Quitó Aguilar a la verónica. Bueno. Se dejó en palitroques. Al público brindó El Capea. Abrió bien la faena y el toro dejándose. Por la derecha acompaño el salmantino y fue seguido el burel. Bueno por el pitón izquierdo y el chaval no pasó de aseado. Porfión, algunas protestas, y el a lo suyo. Tres pinchazos y estocada. Se aplaudió al arrastre.

¡Aquí paz y allí gloria!