VENEGAS Y GALVÁN CORTAN UNA OREJA EN MARBELLA

Marbella, 16 de junio de 2013. Corrida de feria. Seis toros de Buenavista, debidamente humanizados para la tauromaquia moderna, con romana y encastados. El primero reponía pronto, molesto. El segundo aplaudido al arrastre bueno por los dos pitones. Tercero embistió con los pechos dejándose. El cuarto noble y bueno, toro soñado por los toreros, aplaudido en el arrastre. El quinto con menos recorrido se dejó. Y el sexto noble pero sin fuerza.

 José Luis Torres, frío y a veces desorientado no remató en la tarde. No entendió a su primero ni supo cogerle la distancia. Saludó la ovación después de pinchazo y estocada tendida. En el cuarto se silenció su labor después de un trasteo vulgar, pinchazo, estocada que hace guardia, pinchazo, aviso y estocada. 

 José Carlos Venegas comenzó su primera faena de esta guisa, estoque de madera clavado en la arena. Anduvo el chaval con torería y haciendo las cosas con gusto, pero a la hora de matar pinchó por tres veces dejándose el brazo atrás, recibió un aviso y remató con una estocada. Dio una vuelta al ruedo.  En el quinto, toro bueno pero con menos recorrido cortó una oreja por matar bien y estuvo aseado y con oficio. 

 Los mejores naturales de la tarde los firmó
Galván en el tercero, en la preparación, en los cites y en el empaque. Estéticos y con enjundia. Recibió un recado antes de entrar a matar y luego lo hizo de una caída. En el sexto dio una vuelta al ruedo después de un pinchazo, estocada y aviso, y una agonía innecesaria para el toro. Se debe coger antes el descabello.

Venegas que perdió las orejas por culpa de la espada en el segundo de la tarde, recetó esta buena estocada, con ganas, en el quinto.

¡Aquí paz y allí gloria!

Agustín Hervás

Onda Cero Radio