Este toro de los Guardiola, María Luisa Dominguez Perez y Vargas, fue un toro bravo, cien veces más bravo que el Cuvillito que se indultó en Sevilla el año pasado. Entonces no había el reglamento indultador de Soriano. Nos conformamos con darle la vuelta al ruedo. Se demuestra con ello la fragilidad de las memorias y la modernidad de los tiempos donde la exigencia es un pecado y la disciplina una obscenidad. Recuerdo que aunque los indultos no estaban reglamentados, cuando los toros eran merecedores verdaderamente, se indultaban. Madrid y Victorino saben de eso.
2 comentarios:
Vamos a ver si nos entendemos:
Topinero fue bravo en el caballo. Para la muleta no le llegaron las fuerzas y acabó parándose. Fue un gran toro.
En aquella época el reglamento no permitía el indulto y ni siquiera se planteó.
En las corridas concurso si se permitía. Incluso se anunció la posibilidad del indulto días antes de celebrarse la corrida concurso de Belador.
En bravura Belador no le llegó ni a las pezuñas a Borgoñés (de Victorino que también se lidió en Sevilla. Y si me acuerdo de Bastonito, ya no hablamos).
Arrojado también fue un buen toro, quizás no un toro completo.
En eso se igualan Madrid y Sevilla , en tener en su historial 2 indultos a 2 toros que ni de lejos han sido los mejores que se han visto lidiar en sus ruedos.
De todos modos a veces pienso si no convendría ocultar el hierro de los toros antes de que salieran al ruedo. Quizás fuera la forma de limar prejuicios.
El toro se llamaba Toquinero y fue bravísimo en al caballo. Se arrancó cinco veces de largo.
No recuerdo que se parara mucho en el último tercio. Pero si se paró como dice el Sr. Romero, estaba justificado, porque se rompió en el caballo. Tres puyazos y dos entradas con el regatón.
Recuerdo a muy pocos toros con esa brava pelea en el caballo.
Saludos
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