LA MILANA SE FUE DE MARCHA

Adame con el sexto en Sevilla. Foto de mundotoro

LA MILANA SE FUE DE MARCHA

Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

Seguramente la vaca Milana, madre del primer toro que salió al ruedo esta tarde en Sevilla, se fue de marcha. Otrora se decía de picos pardos, y se ve que la consecuencia fue un becerro Milanito que llamose Milano cuando creció, pero que en realidad nunca debió pasar del "ito". Chico, feo, avacado, de trapío antiguo. Como acordándose de sus orígenes Villamarta pero en enano redomado. En realidad casi toda la corrida de Los Herederos del Conde de la Maza dejó mucho que desear en presentación y en juego, pues todos resultaron mansos, en distinto grado, unos por solemnidad como el morucho tercero, y otros por descastados como el quinto.

Pocos cestos pudieron hacerse con esos mimbres, salvo el esfuerzo que hizo Bolivar sobre todo en el cuarto, no dejándolo pensar para ligar algunas series. Algunos momentos al natural de Salvador Cortés al natural en el segundo. Y el inmerecido triunfo de Joselito Adame cortando una oreja el día de su presentación en Sevilla por una vulgar faena al hilo del pitón, destoreando a un toro, el sexto, que le regaló las arrancadas más limpias de la tarde.

Una reflexión al margen. Gabriel Fernández Rey, el presidente de la plaza, hoy, ha tirado por tierra la valoración de La Maestranza. Ayer ensalzamos la labor del Usía, por valorar las corridas de rejones y la plaza, y hoy denostamos el poco rigor de un presidente acomodaticio y sin criterio, que con la concesión de esa oreja ha estado como de vuelta de todo esto. Si no hay rigor, no hay esfuerzo, y si hay esfuerzo mal encaminado, es como premiar la nulidad del futuro.

Todo en general ha sonado en Sevilla, hoy, como a espectáculo barato. Cartel barato con toros de a cien euros la docena y toreros con promesas de ya le daré otra mañana.

Si este no es tiempo de hacer ferias extensas. Menos festejos pero de importancia. Lo demás es marear una perdiz que ya se ha pasado de punto.

¡Aquí paz y allí gloría!