Rivera Ordóñez. Archivo. Foto Saldumar
Por Agustín HervásOnda Cero Radio
Tirar la moneda en Sevilla sería cosa normal. Sale un toro que medio si y medio no y el torero debe estar dispuesto a jugársela para eso que dicen siempre en las entrevistas “vengo con mucha ilusión” que se vea de verdad. Pero hacer el esfuerzo no es para toreros viejos, maduros si ustedes quieren, es para principiantes. Ellos dicen la verdad en el ruedo, que saben, o no saben, que quieren o no quieren. Estos mienten más que hablan.
No entiendo porqué algunos llamaron a este cartel el de los mediáticos. Rivera Ordóñez, lo es. Sale mucho en la tele y se habla de él más de sus devaneos callejeros que taurinos. Pero no entiendo, ¿de verdad? que el Cid lo sea, y el Fandi lo sea. Por lo pronto no llenaron La Maestranza. Manzanares y Morante, por juntos y por separados, la llenaron.
Es cosa que me da, con ello no quiero molestar a nadie, que El Cid sonreía esta tarde de una forma cínica. Cuando saludaba al público, como que forzaba la sonrisa. Y entiendo porqué. En el fondo de su fondo, sabe que no pasó de estar correcto con el quinto de la tarde, que se acomodó en la buena embestida del toro por el pitón derecho, pero que por el izquierdo, embestida más exigente, no quiso tirar la moneda. Y sabe que le tocó un sobrero de Montealto, que saltó en segundo lugar, guapito el toro, guapito y exigente, tanto que El Cid, que ya está de vuelta de muchas cosas, sonreía en plan “va a tirar la moneda tu... tus mulas” que yo le voy a echar la culpa a sus “exaboriciónes”, mal estilo, poca casta, y no se cuantas cosas más para ultrajar al animalito que cada vez que veía la muleta delante de sus cuernos, quería cogerla. ¡Como tonto! Para el un trapo rojo es una amenaza.
Salvo este sobrero y el sexto titular, más encastados, aunque el último terminó cantando la gallina echándose antes de que lo mataran, la corrida de Torrehandilla y Torreherberos no ha embestido. No ha servido dicen ahora, y dicen bien, pues no sirvieron a nadie por malos y descastados, así como flojos toros. De presentación anovillados, terciados, salvándose por los pitones, y un cuarto toro, más hecho por que iba camino de los seis años.
Como dijimos el viernes, llegaron las figuras y llegó el medio toro, la cabra y cuanto más los becerros engordados. Eso del toro de Sevilla, hasta el momento se han visto muy pocos. Claro que mañana en Farolillos, nos vamos a enterar.
No me ha disgustado Rivera Ordóñez en el primero. Serio, templado, con un trasteo correcto y bien organizado. El cuarto moribundo no dio opciones. En este no puso banderillas, pero en el primero si, y con bastante sencillez y ortodoxia. Cada día me sorprende más en esta suerte que ejecuta de forma limpia.
Fandi. Archivo. Foto de Pastor
Y Fandila destacó en un par por dentro en su primer toro, el tercero, y en la misma posición otro al sesgo en el sexto. Con la muleta se puso pesado en su primero y en el sexto estuvo firme y voluntarioso ante un toro con fiereza y chispa. Dio la única vuelta al ruedo de la tarde.¡Aquí paz y allí gloria!
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