NO LOS ENTENDIERON

Archivo. Toro de El Pilar



NO LOS ENTENDIERON

Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

Llegaron los de Salamanca y pusieron las cosas en su sitio. Corrida bien presentada, con dos toros, quinto y sexto bien hechos y proporcionados, quizás casi todos cornicortos. Variada en casta. Toros más encastados en los primeros tercios, segundo, cuarto, tercero regañó un poco en banderillas. Y menos encastados, primero. Y corrida muy interesante en la muleta que no supieron entender los espadas, quizás acostumbrados a tanta borreguez ferial… o popular. El primer toro excelente por el pitón derecho y con un poquito de picante por el izquierdo. El segundo bueno pero justo de fuerzas. El tercero embestía con el cuerpo, más brutote. El cuarto con cierto argumento. El quinto de nota, y el sexto manejable por ambos. Total, cinco de seis… o dejémoslo en cuatro.

La ganadería de El Pilar se destaca en la feria de Sevilla con un toro más que Fuente Ymbro y dos que Victorino. E indiscutiblemente, salvo ponderables de amiguismo, que en Sevilla los hay “pa reventar” el mejor toro, el quinto, Vilanero.

Como se comprenderá un servidor tiene poca esperanza de que Torrestrella o Miura me desmientan.

La verdad es que a un ganadero como Moisés Fraile, hombre curtido y dedicado a su oficio, no debe sentarle nada bien que la terna de hoy no haya dado en la clave del comportamiento de sus toros. Aunque él silencie o desmienta apreciaciones en contra de los coletas, pero las cosas han sido como han sido. Nadie puede decir que hoy en La Maestranza ha estado la burra tonta. Todos los toros han tenido su interés para el aficionado, y la oreja que ha cortado David Mora, ha sido bien poco premio para lo que la corrida llevaba colgando.

El Cid, capricho de Canorea, seis toros desperdiciados. Los de hoy, sobre todo el primero, tenía un cortijo escrito en el testuz. Desconfiado cuando se puso por el pitón izquierdo, con el pico cuando lo trasteaba por el derecho. En definitiva que el torero no se entregó. En el cuarto se equivocó de planteamiento de faena procurando que el toro se terminara antes de lo que hubiera debido.

Sin duda David Mora tuvo el lote, ya marcó la diferencia con el saludo al segundo en dos verónicas, puras. Pero el trasteo no pasó de aseado quizás mediatizado por el exceso de caídas del toro, que imposibilitaron que el toledano se empleara mejor.

Toreó al quinto, se recuerda, el toro de la feria, con mucha pureza, sin embargo de mitad de faena al final, con más enjundia, firmeza y convicción. Quizás por la cogida, una muy fea que le sobrevino cuando al natural, el toro se le paró, él quiso dárselo, se descubrió y el toro lo vio y lo empaló, de lo que resultó solo un puntazo. De haberse embraguetado más y roto antes, el resultado hubiera sido el de justicia para el toro. Las dos.

El sevillano Luque anduvo voluntarioso con el toro mas descastado del encierro. El había cometido en la faena dos fallos de libro que pudieron haberle costado un disgusto. Descubrirse. En el sexto tardó en enterarse de la calidad del burel. Primero equivocándose en el manejo de la franela, remataba los muletazos arriba cuando eran abajo. Como no sabia como era aquello, practicó el unipase, a ver si sonaba la flauta, y alguien le chivaba algo. En realidad eso confundió a algunos aficionados que pensaban que es que de esa forma lo estaba acostumbrando a embestir. Y cuando se enteró de como iba el toro, se puso a torear y se pasó de faena, sonándole dos avisos.

Moisés, no se han enterado de los toros que has traído a Sevilla. Luego dirán que el de Salamanca ha “echao” moruchos, ya verás, ya.

Por cierto, cualquier carne de morucha de Salamanca, está mejor, a ojos cerrados lo digo, que la podredumbre que se la lidiado en esta feria.

¡Aquí paz y allí gloria!