Málaga, 22 de agosto. Toros de Albarreal y de la Palmosilla. Morante. Castella. Talavante.
Uno de Albarreal. Anovillado. 
Este no es el trapío de primera. Ambos equipos gubernativos propiciaron un baile de corrales, en la mayoría de las veces inútil, para luego admitir toros como este. En consecuencia los taurinos ya andan diciendo que eso ha sido por no ir a ver los toros al campo. En realidad lo que se impone es un criterio unificado entre los dos equipos. Y el criterio de no ir al campo debe permanecer, pues al aficionado le queda la esperanza de que los taurinos nos engañarán menos. Sin embargo debe saberse que la otra de la moneda es que los presidentes tengan que tragar, por ejemplo con esta corrida, o con la del 23, porque los políticos les obligan a no suspender.
Talavante se perfila, indiscutiblemente como una figurita del toreo moderno. Aquí está la prueba. Perfil y pico.
No se puede decir que Talavante lleva el toro toreado. Mareado sí.
Este natural es del libro moderno de las escuelas. Quédese en el sitio, al hilo del pitón, tire del toro que pasa y ponga usted un hueco en su vida.
Talavante, bonito, con la derecha.
Castella no se marea. El pico le da alas.
Castella con el pase cambiado del toreo cómico de Llapisera.
Este era de la Palmosilla. ¿Novillo o toro? ¡Viva Málaga plaza de primera!
Morante dibujando sobre un pitón, un pase muy, pero que muy ajustado...
El puro de Morante. Antequera, Málaga, llegar, cobrar y fumar. ¡Viva la Virgen!
Esta foto es de premio. Pastor ha sabido captar en momento cumbre del natural moderno. ¿Está o no el toro fuera?
Un natural ¿parece bueno?
Un derechazo que parece bueno
Castella volando la bamba de la muleta. Queda muy bien.
El Mundo Feliz. Dos corridas en un día. A más orejas tocan.
¡Anda, otro muletazo de escuela moderna!
Un susto de Delgado
Castella llevando con la izquierda al toro. ¡Ojo, no toreando! el muletazo no se remata atrás
Circular invertido, otro muletazo de Empastre
Aquí Castella ya marca el cite perfilero.
El toro sigue la muleta que lo llevará hasta el final. No a la cadera.
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