Cayetano al entrar a la plaza. Foto de EFE, cuyo fotógrafo Jorge, compartió conmigo asiento y se las vio y deseó para hacer las fotos de la corrida, pues el lugar designado no era el más apropiado para desempeñar su trabajo. Otros compañeros de profesión estaban tan reverendos en el callejón. EFE mantiene un contencioso en los tribunales contra la empresa de la plaza de Ronda.
El ARMARIO DE ARMANI
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tengo escrito que el cartel de la quincuagésimo tercera corrida Goyesca había ganado sin la presencia de Rivera Ordóñez, y a toro pasado debo confesar que aunque el cartel era bueno, se echó de menos al alma de esta corrida, después de la muerte del abuelo Antonio. El cariño que todo el personal le profesa a Rivera Ordóñez, con ser importante el que se le ha tributado a su hermano en el día de hoy, no ha sido el mismo que en otras ediciones de esta corrida se le ha profesado a él. Por decir verdad, después de todo, me ha resultado extraño que Armani no tuviera un hueco para él en el armario de esta corrida.
El armario de Armani es ancho y amplio, cabe de todo y de todo se ha visto en la tradicional corrida Goyesca. Para empezar pareció chocante el vestido de Cayetano, mucha luz. Eso pensó conmigo la sobrina del torilero, pero luego, visto de cerca tenía su historia. De gris plomo, bordado con motivos geométricos y de pedrería de cristal de Swarovsky, chaquetilla de cuello Napoleón y de cuatro tablas. La capa con la que hizo el paseíllo, de raso de igual color e igualmente motivada. A la sobrina del torilero no le disgustaba el color pero a mí, aún entonando con las tablas de la plaza, hubiera preferido un espuma de mar, por ejemplo, pues hubiera resaltado la orfebrería.
En cuanto a vestidos, no solo el armario de Armani tuco su aquel. Seguramente que los picadores no iban vestidos de Armani y les sentaban las chaquetillas ni que pintadas. Entre el peonaje no destacó ninguno por la vestimenta aun que sí por su labor. Curro Javier y Trujillo hubieron de desmonterarse más por pasión del pueblo que por beneficio de la lidia, que no estuvo mal del todo. Los que iban vulgarmente vestidos fueron Manzanares y Perera. Distintas tonalidades de grana y azabache.
Amén de esto el armario de Armani nos trajo una faena de Manzanares al cuarto bastante arreglada, más arrebatada y ligada aunque con el defecto del que abusa este curso, que es el de vaciar demasiado para afuera las embestidas. Y una superior faena de Cayetano al sexto, que fue el mejor toro de la corrida y al que le ligó bien, tandas por el pitón derecho, pero que fueron bien hilvanados los puntos del bordado al natural.
En realidad no hubiera querido sacar este tema del armario de Armani y dedicarle más letras que al triunfo meritorio de Cayetano y Manzanares, que si las cortaron por derecho, pero debe saberse esta historia porque el Reglamento Soriano ha traído al toreo la falta de autoridad y la desvergüenza del populacho creyéndose dueños de este espectáculo. Dueños sí, pero ignorantes pasionales. Pues ¿tenían el mismo valor las dos orejas de Cayetano, que las cortadas por Perera in extremis, al sobrero? No.
Sépase que en la primera parte de la corrida los toreros no entendieron a los toros, que se les fueron. Manzanares en el primero sólo estético. Perera torpe a la hora de entender la embestida del segundo. Cayetano con una faena al tercero demasiado enganchada. Sin acople.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
Ronda, LIII Corrida Goyesca. Sábado 5 de septiembre de 2009.
Siete toros de Luis Algarra, séptimo que regaló Perera. Bien presentados, excepto quinto más terciado, y séptimo grandote, sin rematar. Todos arreglados. Justos de fuerza, a los que no picaron simulando solo la suerte con un topetazo en el peto, salvo el sexto al que le dieron un poco más. Todos se dejaron. A más el primero, el cuarto y el sexto, bravo. Manzanares, pinchazo, otro hondo trasero y una estocada contraria trasera, ovación que saluda. Estocada, dos orejas. Perera, estocada caída que provoca derrame, oreja. Aviso y estocada perpendicular, dos vueltas al ruedo. En el de regalo, pinchazo, estocada caída tendida, dos descabellos, dos orejas. Cayetano, estocada caída, oreja. Estocada, dos orejas.
El ARMARIO DE ARMANI
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tengo escrito que el cartel de la quincuagésimo tercera corrida Goyesca había ganado sin la presencia de Rivera Ordóñez, y a toro pasado debo confesar que aunque el cartel era bueno, se echó de menos al alma de esta corrida, después de la muerte del abuelo Antonio. El cariño que todo el personal le profesa a Rivera Ordóñez, con ser importante el que se le ha tributado a su hermano en el día de hoy, no ha sido el mismo que en otras ediciones de esta corrida se le ha profesado a él. Por decir verdad, después de todo, me ha resultado extraño que Armani no tuviera un hueco para él en el armario de esta corrida.
El armario de Armani es ancho y amplio, cabe de todo y de todo se ha visto en la tradicional corrida Goyesca. Para empezar pareció chocante el vestido de Cayetano, mucha luz. Eso pensó conmigo la sobrina del torilero, pero luego, visto de cerca tenía su historia. De gris plomo, bordado con motivos geométricos y de pedrería de cristal de Swarovsky, chaquetilla de cuello Napoleón y de cuatro tablas. La capa con la que hizo el paseíllo, de raso de igual color e igualmente motivada. A la sobrina del torilero no le disgustaba el color pero a mí, aún entonando con las tablas de la plaza, hubiera preferido un espuma de mar, por ejemplo, pues hubiera resaltado la orfebrería.
En cuanto a vestidos, no solo el armario de Armani tuco su aquel. Seguramente que los picadores no iban vestidos de Armani y les sentaban las chaquetillas ni que pintadas. Entre el peonaje no destacó ninguno por la vestimenta aun que sí por su labor. Curro Javier y Trujillo hubieron de desmonterarse más por pasión del pueblo que por beneficio de la lidia, que no estuvo mal del todo. Los que iban vulgarmente vestidos fueron Manzanares y Perera. Distintas tonalidades de grana y azabache.
Amén de esto el armario de Armani nos trajo una faena de Manzanares al cuarto bastante arreglada, más arrebatada y ligada aunque con el defecto del que abusa este curso, que es el de vaciar demasiado para afuera las embestidas. Y una superior faena de Cayetano al sexto, que fue el mejor toro de la corrida y al que le ligó bien, tandas por el pitón derecho, pero que fueron bien hilvanados los puntos del bordado al natural.
Perera que no quería desmerecer entre estos dos artistas regalón el sobrero con el que se pegó un arrimón estando muy valiente, principal mérito de la faena.
En realidad Perera desentonó entre los otros dos artistas, y desentonó como persona, pues se enfrentó al presidente cuando este le negó la oreja pedida por el público a la muerte del quinto.
El armario de Armani dio para mucho, hasta para ese sucedido. Resulta que en el quinto el extremeño se había pegado otro arrimón, después de algunos detalles por la derecha, pero se puso pesado en faena larga recibiendo un recado antes de entrar a matar, luego una perpendicular y el Mundo Feliz poquito a poco se calentó y pidió el apéndice que el señor Baena, negó. Bronca, insultos, botellas al ruedo, y como el publico no desistía de su empeño sacó el pañuelo para dar suelta al sexto toro. El gentío creyó que era la oreja y silenció las voces, pero cuando el alguacil fue a pedir la venia para entregar la oreja cortada en el desolladero, el presidente le dijo que nones. Aquello resultó Trolla, y como el Reglamento Soriano nos tiene mal enseñados, con furibunda euforia se reivindicó el derecho a aquella oreja populachera. después la ovación y las dos vueltas al ruedo de Perera, pero en la primera al llegar a la presidencia en vez de pasar se acercó más al palco y le dijo algo así al presidente, "hay que ver la que has armado por no darme la oreja". Del tendido salió una voz para que pidiera el sobrero, cosa que hizo tras el triunfo de Cayetano.
En realidad Perera desentonó entre los otros dos artistas, y desentonó como persona, pues se enfrentó al presidente cuando este le negó la oreja pedida por el público a la muerte del quinto.
El armario de Armani dio para mucho, hasta para ese sucedido. Resulta que en el quinto el extremeño se había pegado otro arrimón, después de algunos detalles por la derecha, pero se puso pesado en faena larga recibiendo un recado antes de entrar a matar, luego una perpendicular y el Mundo Feliz poquito a poco se calentó y pidió el apéndice que el señor Baena, negó. Bronca, insultos, botellas al ruedo, y como el publico no desistía de su empeño sacó el pañuelo para dar suelta al sexto toro. El gentío creyó que era la oreja y silenció las voces, pero cuando el alguacil fue a pedir la venia para entregar la oreja cortada en el desolladero, el presidente le dijo que nones. Aquello resultó Trolla, y como el Reglamento Soriano nos tiene mal enseñados, con furibunda euforia se reivindicó el derecho a aquella oreja populachera. después la ovación y las dos vueltas al ruedo de Perera, pero en la primera al llegar a la presidencia en vez de pasar se acercó más al palco y le dijo algo así al presidente, "hay que ver la que has armado por no darme la oreja". Del tendido salió una voz para que pidiera el sobrero, cosa que hizo tras el triunfo de Cayetano.
En realidad no hubiera querido sacar este tema del armario de Armani y dedicarle más letras que al triunfo meritorio de Cayetano y Manzanares, que si las cortaron por derecho, pero debe saberse esta historia porque el Reglamento Soriano ha traído al toreo la falta de autoridad y la desvergüenza del populacho creyéndose dueños de este espectáculo. Dueños sí, pero ignorantes pasionales. Pues ¿tenían el mismo valor las dos orejas de Cayetano, que las cortadas por Perera in extremis, al sobrero? No.
Sépase que en la primera parte de la corrida los toreros no entendieron a los toros, que se les fueron. Manzanares en el primero sólo estético. Perera torpe a la hora de entender la embestida del segundo. Cayetano con una faena al tercero demasiado enganchada. Sin acople.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
Ronda, LIII Corrida Goyesca. Sábado 5 de septiembre de 2009.
Siete toros de Luis Algarra, séptimo que regaló Perera. Bien presentados, excepto quinto más terciado, y séptimo grandote, sin rematar. Todos arreglados. Justos de fuerza, a los que no picaron simulando solo la suerte con un topetazo en el peto, salvo el sexto al que le dieron un poco más. Todos se dejaron. A más el primero, el cuarto y el sexto, bravo. Manzanares, pinchazo, otro hondo trasero y una estocada contraria trasera, ovación que saluda. Estocada, dos orejas. Perera, estocada caída que provoca derrame, oreja. Aviso y estocada perpendicular, dos vueltas al ruedo. En el de regalo, pinchazo, estocada caída tendida, dos descabellos, dos orejas. Cayetano, estocada caída, oreja. Estocada, dos orejas.
3 comentarios:
Resulta curioso observar como siempre son Perera, Fandi yPadilla, a los que les "roban" orejas. Observése que todos los problemas "orejeros" son con ellos. Aguna vez con el Juli.
Un saludo
Pacopi, no te olvides de meter en el saca oa Abellan, que tambien se siente ultrajado.
Por cierto es legal eso de lidiar un sobrero a solicitud del matador.?
Salud
Coronel, el magno Reglamento Taurino de Andalucía "referente nacional" NO contempla nada al respecto.
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