Manolo Montoliu en la feria de Valencia. Pocos banderilleros ejecutan la suerte tan limpiamente como la ejecutaba él. Quede constancia de que la naturalidad es lo que debe mandar en la fiesta. ¡Fijense si había naturalidad en Montoliu, que murió con naturalidad en las astas de un toro!
Y en una plaza donde morirse debe dar gusto. La Maestranza de Sevilla.
1 comentario:
Montoliú ha sido el más grande que he visto con los palos. Nunca he visto nada parecido, sobretodo po la facilidad con que salía andando dela cara del todo.
Lo de morirse... da gusto de viejo y en la cama!
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