28 abril 2009

UN SENSATO EN SEVILLA

Manolo Molés entrevista a JP, cuando ambos se toleraban. La verdad es que este ganadero no se llevará muy bien con los plumillas... o quizás con algunos "sobrecogidos", sí.


UN SENSATO EN SEVILLA
Por Agustín Hervás
Onda Cero

El sensato dijo desde el tendido, y todos lo oímos: ¡UNA NOVILLADA GORDA! Y tímidamente algunos se arrancaron por palmas. No todos. Arrancarse por palmas toda la plaza sería de mala educación. Algunos vale y a ser posible forasteros. Ya había dicho Botín, el presidente del banco Santander, que en estos tiempos de crisis hay que dar créditos y firmar hipotecas, a aquellos que se sepa que van a devolverlos. Botín opina, como muchos opinamos en este país, que lo de la crisis ha sido por lo fantasmas que nos hemos comportado. A Juan Pedro Domecq le ha pasado eso precisamente, ha vivido del fatasmeo pero ahora en tiempos de crisis, no se sabe bien porqué motivo, le siguen dando crédito. Lo del fantasmeo viene por los toros artistas que nos vendió. Lo del crédito viene porque habiendo pegado el petardo la temporada pasada, le siguen comprando su corrida. En verdad ya no se sabe qué decir de estos toros, de los artistas, que no embisten. Quizás es que Juan Pedro tenga secuestrada a Sevilla y nadie sea capaz de ponerle las perillas a cuarto que es como hacerle un boicot a su ganadería. Pero aún a pesar del petardo de la tarde de hoy con seis toros descastados y mal presentados, la conciencia del ganadero mire para otro lado. Juan Pedro, muerto su tío Álvaro, debería tomar el relevo de la escribanía, a ver si con eso purifica su alma, y cuando llegue el momento de su último viaje, va al cielo, que es dónde habitualmente van los ricos. Aunque pensándolo bien uno no sabe si hace más daño a la afición, escribiendo que echando a los ruedos toros descastados. Pero no pasa nada. La próxima temporada volverá a Sevilla.

El caso de Enrique Ponce, seré breve con el académico, es de analítica profunda. Un torero poderoso, un torero inteligente, un torero veterano al que le sirven todos los toros, ha dado un mitin en la feria. Se dirá, el lo dice, que no le ha servido ninguno. Y algunos diremos que al Juli y a Morante, tampoco le hubieran servido, y sin embargo han hecho con ellos faenas inmensas. No pasó nada en los del Torreón y tampoco en los Juanpedros. ¡Pues ya sabe a qué corridas no se debe apuntar! Otro que no hará caso y el próximo año se apuntará a estas ganaderías llevadas por los interlocutores de Dios.

Me han dicho hoy que Morante de la Puebla tiene reserva hecha en la feria de Málaga. No se sabe bien si será para torear, o para ir a ver a Rivera Ordóñez. El caso es que no tiene día reservado como lo tienen otros toreros. Pero no anunciar a Morante en Málaga o en otras plazas es un pecado mortal. Hoy se ha entretenido este torero en hacer un toro. En fabricarlo. Uno pensaba que eso era obligación del ganadero, pero como ya se sabe que a este ganadero se le va la pinza, Morante muy solidario le ha echado una mano y se ha convertido en redentor.
Era el tercero de la tarde que se rompió en varas y se terminó ahí. En banderillas paradito aunque arreó en el tercer par. Y con la muleta… con la muleta el de La Puebla hizo un esfuerzo y lo metió en faena. Lo metió y se la sacó, primero aseada, luego de detalles y de torería y cuando vio que el toro se convencía, le dio muletazos que conformaron tandas y series como si el toro hubiera sido uno bueno. Larga, muy larga, pues pasaban más de diez minutos desde el primer muletazo y aún no había entrado a matar, que por pinchar no se llevó la gloria porque le hubiéramos dado la gloria. Pero si la faena tuvo merito lo verdaderamente bueno fue el toreo de capote. Bordar la verónica, con estética, limpieza y magia ha sido un placer para nuestros ojos.

El toricantano Nazaré aseado, con ganas, con temple y con colocación ha sorteado un mal lote. Pero esos pocos detalles le dan crédito para volverlo a ver otra vez. Toreó bien a la verónica en el primer toro que luego hubo de ser devuelto por inválido.

Los toros de Juan Pedro Domecq, mal presentados, algunos se salvaban por bonitos, pero ya se sabe que los guapos más bien son lerdos. Y todos descastados, el tercero de Morante también, porque el encastado fue el torero. El primero después de ser recibido a la verónica por Antonio Nazaré, sin motivo, se derrumba y es devuelto a los corrales. Salió en su lugar otro del hierro titular.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Sevilla. Martes 28 de abril. Toros de Juan Pedro Domecq, mal presentados y descastados. Enrique Ponce, estocada aliviándose, silencio. Estocada caída, silencio. Morante de la Puebla, pinchazo, otro hondo y descabello, vuelta al ruedo. Media trasera y caída, silencio. Antonio Nazaré, que tomaba la alternativa, pinchazo y se echa el toro, se levanta, estocada tendida caída y cuatro descabellos, silencio. Trasera tendida, silencio.

1 comentario:

El Coronel dijo...

Por favor que destieren a este gandero de una vez, que acaba con la poca casta y bravura que puede quedar en este pais, llamado España.
Salud