UN ECIJANO HABLA

Detalle de La Maestranza, por Erpacomuro

UN ECIJANO HABLA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Se llama Miguel Ángel Delgado y es de Écija, la sartén de Andalucía, y en ella, su padre, torero, le ha enseñado al calor ardiente de los atardeceres estivales, el temple del toreo, porque el temple, por lo habitual, no se adquiere con el frío, con el frío, las prisas, con el calor la pachorra que no quiere decir otra cosa que la despaciosidad extrema. Por eso en la "caló" de Écija, este chaval a buen seguro, lo primero que ha aprendido ha sido a templar los engaños y a templarse en el alma. Así parece, así se ha visto esta tarde en la novillada de la feria de Abril. Las credenciales de su toreo han sido además, la quietud, la colocación, la estética y en conjunto el sentido del toreo que atesora el chaval. En contra las cosas de la espada y el sentido de la medida en las faenas que tiene su disculpa en la propia definición del novillero.

Se justificó Pepe Moral con el cuarto novillo, rebrincado y sin clase, que terminó parándose, al que le sacó algunos muletazos buenos. Pero se dejó ir el mejor del encierro, que salió en primer lugar, en tandas de ir y de venir sin convencer, de tantear por el izquierdo y sin centrarse. De llevarlo, pero sin torearlo, en una expresión del acompañamiento vulgar, y en bastantes ocasiones descolocado. El novillo con un pitón derecho bueno, pero con un izquierdo importante.

Miguel Tendero tuvo el lote menos manejable. En el tercero se puso por los dos pitones pero nada pudo sacar y en el sexto nos deleitó con unas tandas cortas de naturales, que supieron a poco.

Los novillos de Cuadri, bien presentados, algunos daban la impresión de que la autoridad les habían quitado kilos para poder lidiarlos. El primero bueno en los tres tercios aplaudido en el arrastre. El segundo cumple con suficiencia en varas, se recela en banderillas pero se deja en la muleta. El tercero, tardo y sin ritmo en las embestidas, parándose al final. El cuarto rebrincado y sin clase. El quinto soso a menos y el sexto se deja por el izquierdo pero se queda corto.

Con esta novillada ha quedado demostrado que el Reglamento Soriano hace aguas en esto de poner un tope máximo al peso de los novillos a lidiar. Los taurinos lo convencieron de que no se podían lidiar novillos de 500 kilos. Protestaban: ¡es un crimen para los chavales! Y Soriano se lo tragó, porque no hubo nadie que le dijera, que los taurinos lo que no querían eran domecqs con 500 kilos, porque un Domecq con 500 kilos es un toro. Sin embargo lo de Cuadri, un prototipo racial catalogado como diferente y de encaste único, es un toro cuando es eral. Esta ganadería tiene mucha caja, y mucho hueso y consecuentemente pesa más. Claro que quizás los taurinos digan como justificación, que como no se conocía que Cuadri lidiara novillos, pues que ellos no habían pensado en eso. ¡Cosas veredes amigo Sancho!

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Sevilla. Viernes 17 de abril. Novillos de Celestino Cuadri (5º sobrero por reparo de la vista del titular), bien presentados y de juego variado. El primero aplaudido en el arrastre. Pepe Moral, vuelta al ruedo y saludos. Miguel Ángel Delgado, saludos y silencio tras aviso. Miguel Tendero, silencio y saludos.Saludó tras parear al quinto, Francisco Núñez.