REMONTA

Detalle de La Maestranza, por Erpacomuro.

REMONTA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

No es un torero con gracia, y mucho menos sevillana, pero se ha visto parte del oficio adquirido durante sus jóvenes años de alternativa. Bolivar no está tocado por la divina gracia, pero puede acoplar la técnica aprendida a la serenidad que dan los años de oficio, y el resultado será un torero capaz de remontar una tarde aciaga, de silencios, de descaste y deslucimiento supino.

No llevamos buena feria y la corrida sevillana que pasta en El Ronquillo, que se anuncia Peñajara, ha venido a poner una mortecina llaga en un serial que no rompe "palante".
Desiguales de presentación: El primero un cebú. El segundo basto. El tercero alto de agujas. El cuarto correcto pero sospechoso de pitones. El quinto bien presentado y el sexto un zambombo. Y de deslucido juego los corridos en primer y segundo lugar. Manejable el tercero. Sin romper el cuarto. Sin clase el quinto y bueno el sexto. No hay más. No había muchas más posibilidades que un planteamiento serio del ganadero para mandar vacas al matadero o sementales a los pueblos.

El lote más potable lo ha sorteado Luis Bolivar que fue capaz de ver al toro del triunfo, sexto, y al que le hace embestir a base de tomarle bien las distancias sobre todo por el pitón derecho, aunque por el izquierdo supo a poco el trasteo. Pero el esfuerzo le sirvió para cortar una oreja y puntuar para la feria del año que viene. Con el tercero abrió bien la faena de un toro que pareció repetidor por el derecho pero que por el izquierdo se quedaba corto. Luego ya todo lo que se le hizo fue en menor tono, quizás porque el colombiano viera que el burel se apagaba.

Una año más comparecía Antonio Barrera en La Maestraza y no pasó nada. Tiró de oficio haciendo pasar al cebú por ambos pitones, sin ninguna gloria. El toro embestía con todo el aparato locomotor sin ninguna clase. Con el cuarto solo estuvo aseado y digno.

El francés Juan Bautista no pudo escribir página alguna en su particular historia taurina pues nada pasó en el trasteo a su primero, segundo de la tarde, que no fuera derroche de voluntad. Y menos que nada pasó en el quinto, si exceptuamos su disposición.

La oreja de Bolivar sigue siendo una oreja que devalúa la importancia de esta plaza de toros sin querer quitarle el merito al chaval, pero no había petición unánime y a la faena le faltó redondez, lo que ocurre es que en las ausencias de la tarde, la presencia de algo, resultó ser un mundo.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Sevilla. Miércoles 22 de abril. 6ª de Feria. Toros de Peñajara, desiguales de presentación, en general deslucidos. Sexto bueno, aplaudido excesivamente al arrastre. Antonio Barrera, estocada ida trasera y tendida perdiendo la muleta, silencio. Estocada caída, silencio. Juan Bautista, media tendida, silencio, y estocada baja, silencio. Luis Bolívar, media atravesada perdiendo la muleta, silencio y estocada delantera caída, oreja.