DUELO, ¿DE QUÉ?

Pablo Hermoso de Mendoza montado en Curro. Foto de archivo.

DUELO, ¿DE QUÉ?
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

La propaganda del régimen taurino, que es como decir la que le interesa a los taurinitos de turno, anuncian, cuando torean juntos Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, que es un duelo. Quieren llamar así la atención del aficionado sobre dos toreros a caballo que si con todo derecho, uno, Hermoso de Mendoza, ha revolucionado y cambiado el toreo a caballo, otro, Ventura, es aún un aprendiz del maestro. De manera que duelo, ¿de qué? Duelo sería si ambos fueran maestros, o ambos fueran alumnos, pero de igual modo, duelo ¿de qué? Si se anuncia con ellos un rejoneador más, que por cierto en lo clásico es mejor que los dos juntos. Verdad que Fermín Bohórquez no hace con los caballos lo que hacen los otros dos rejoneadores. Sin embargo los otros dos rejoneadores no hacen con sus caballos lo que hace Fermín Bohórquez. Torear por derecho. Hermoso y Ventura, son buenos jinetes y buenos adiestradores de caballos para rejoneo. Hermoso además torea y templa con las grupas e imprime unas distancias desconocidas hasta su aparición en este noble arte de la equitación. Ventura sobre la base del caballazo engaña a los toros y los lleva y los trae abusando de las distancias.

Vaya por delante que lo de Ventura esta tarde en La Maestranza ha sido diferente a otras tardes. Con menos temperamento aunque con alguna brusquedad en los rejones de castigo con Girasol. Mejor con Manzanares que con Nazarí que en los cambios ajustados el caballo saltaba de atrás. Algunas batidas buenas pero bastantes más a destiempo. Las dos orejas que ha cortado, excesivamente baratas para esta plaza, y ya van tres que demeritan La Maestranza, tienen la única explicación en el lote que le ha tocado correr. El tercero parado y el sexto manejable. Pero sobre todo se explican por la inercia del público con Ventura en los triunfos de años pasados.

Pablo Hermoso sorteo un segundo toro bueno, noble y bondadoso, que le dejó hacer una labor seria y en esos terrenos muy suyos, quizás en un excesivo alarde de serenidad porque en esos momentos dominaba el escenario con Chenel el caballo no le atendiera en la primera batida aunque el animal supo quitarse a tiempo de ser arrollado. Como falló con los de muerte, no recibió trofeo. Como novedad a destacar en dos caballos nuevos, que en Ícaro hemos visto temple y valentía, y en Pirata los besos. Hermoso ha enseñado a este caballo a besar a los toros cuando mortecinos están aculados en tablas.
Muy parado resultó el quinto toro y hasta llegar a eso, las embestidas eran arreando. En una de ellas y por no batir a tiempo, (es como si toda la tarde el navarro estuviera dormido o sin reflejos), el toro le ganó la acción y le dio una cornada a Silveti. Lo demás ya estuvo mediatizado en la mente de Pablo por esta cogida y resultó de trámite. Pinchazo sin soltar, un metisaca y uno muy trasero.

No estaba Fermín Bohórquez en óptimas condiciones físicas, pero por no dejar en un duelo la tarde acudió a Sevilla después de estar encamado varios días. Una cosa intestinal con hemorragias o algo así. El caso es que el cuarto toro fue el mejor del encierro y sin concesiones a la galería puso tres palos buenos con Guapango dejando llegar al estribo al animal y dejándolo salir por la grupa, sin más artes ecuestres. Un par a dos manos con Sinfonía, muy limpio y dos rosas buenas con Melero, un precioso y joven caballo tordo rodao. Con el primero que fue a menos buscando las querencias anduvo aseado en lo clásico y mirando a la galería lo escasamente necesario.

Los toros de la ganadería del padre de Fermín, correctos en la presentación, despuntado reglamentariamente el primero, y el resto desmochados. Un segundo bueno, un cuarto bravo aplaudido en el arrastre y un sexto manejable. El resto mansearon y se pararon.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Sevilla. Domingo 19 de abril. Toros de Fermín Bohórquez, correctamente presentados y despuntados en exceso, desmochados. Cuarto aplaudido en el arrastre, bravo. Fermín Bohórquez, pinchazo feo en la paletilla que suelta, se echa y lo levantan, otro bueno y tres descabellos pie a tierra. Silencio. Rejón de muerte trasero y caído. Vuelta al ruedo. Pablo Hermoso de Mendoza, rejón contrario, otro bueno y dos descabellos pie a tierra. Saludos. Pinchazo sin soltar, metisaca y uno muy trasero. Vuelta al ruedo. Diego Ventura, rejón trasero con derrame. Oreja. Rejón bueno y descabello con retranca pie a tierra. Oreja.El caballo Silveti, de Hermoso de Mendoza, ha resultado herido al sufrir una cornada en el quinto toro del festejo.