SAN ISIDRO, LA ESPERANZA NO APARECE

SAN ISIDRO A LAS PUERTAS Y LA ESPERANZA SIN APARECER
Por Agustín Hervás

No me cabe la menor duda que San Isidro es una feria para chulapos y chulaponas repeinaos, que gustan de verse guapos y rezongones, y que antes de pasar a los tendidos, se pasean por el "tontódromo" pa que los jipen. Puedo prometer y prometo que hay ferias españolas en que esto de la beautifaul people no es como en los madriles. Una cosa me gusta, que Esperanza tiene un abono no necesariamente en un lugar de la plaza privilegiado. Pero la Espe no aparece. Aparecerá algún día, pero me refiero a aparecer para defender la propiedad de los madrileños, que si me apuran, por mayo, somos casi todos los aficionados, mientras Madrid sea Madrid, que no lo tengo muy claro que lo sea, en estos últimos tiempos.

Vengo sosteniendo que las cosas han cambiado tanto en esto del toro, que mientras haya toreros anunciando marcas de coches, de gulas, de camisas, no necesitarán de Madrid, para nada. Casos evidentes de Rivera Ordóñez y de Manuel Díaz "El Cordobés". Quede claro que no soy contrario a que los toreros hagan publicidad. Es más me siento orgulloso de que la hagan, pues así estos artistas entran en la normalidad de la vida de los ciudadanos. ¡La verdad es que los aficionados tampoco necesitamos a esta torería que elude el compromiso de Madrid! Sin embargo antes era de toreros figuras comparecer en Las Ventas y dar la cara, y ahora estos toreros figuras, sólo torean en los pueblos dónde quitan oportunidades a novilleros, que son los que debían torear en ellos.
La cosa ha cambiado, las modas, los modernismos y los tiempos nos convierten de otra manera, que hasta la afición, supuestamente más seria del mundo, se traga el bodrio de cartelería que los Choperitas han confeccionado para honrar al santo.

Hay veinticuatro tardes en la feria y me sobran diecisiete. Es bueno darle oportunidades a todo el mundo, pero Madrid es una plaza de temporada y en feria debería venir lo mejor de lo mejor.

Esperanza Aguirre como aficionada debe saber de lo que hablo, pero por si acaso debo recordarle que la gestión de la empresa que hace lo propio en Las Ventas, en contra de lo que parece, no es buena. Es más. Hoy mismo podemos hacer los carteles del San Isidro del 2009 que se podrá comprobar cuan pocas diferencias habría con estos del 2008.
A Esperanza la engañan diciéndole que los empresarios apuestan por la juventud, por los valores jóvenes, etc. etc. cuando en realidad lo que pasa es que sobre baja inversión, ganancias altísimas, y como los números cuadran porque el santo llena, todos tan contentos.
Debo confesarles que yo tenía a Gómez Ballesteros por una racional persona defendiendo como profesional al aficionado. Eso ocurría antes de meterse a político cuando se venía como veterinario al programa que Mariví Romero hacía en Onda Cero Radio. Ahora revestido de cargo político, con sonreír y saludar más que la jaca de Peralta, tiene bastante, y al aficionado que le dén.

¡Y todavía pretenden algunos que no se le haga caso al Rosco!

Salvando la feria de la Comunidad que parece lógico plantearla por celebración histórica, admitiendo la de San Isidro como feria mundial necesaria, no parece coherente mantener la del aniversario porque ¡bendito Dios! ¡Qué aniversario más largo de tantos años!

Cuando niego los carteles de esta feria, lo hago porque la gestión que parece transparente, es mala, y verán. Proporcionalmente hay carteles más rematados en la feria del aniversario que en la de San Isidro. Un botón: Día 4, Morante, Manzanares y Cayetano, y así podría decir del día 3 y del día 6. Por supuesto que el día que torea José Tomás, no me parece un cartel rematado. Y ahora de las 24 tardes de la feria grande, el único cartel rematado es el del día 23: Morante, Juli, Manzanares. El del 15 es bueno: Bautista, Cid, Talavante. El del 30, también: Fundi, Valverde, Talavante, y algún cartel interesante como el de Abellán, Juli y Perera. Lo que digo me sobran diecisiete tardes.

No sé si llegará el día de recortar corridas para racionalizar la feria, pero de todo lo que se ha programado desde el 8 de mayo hasta el 8 de junio, solo me quedaría con once tardes que visto como está el patio de la torería y del toreo, son las que tienen que ser para que los carteles tengan el atractivo que deben tener. Lo demás con todos mis respetos a los que se visten de luces, son pamplinas y dar por dar festejos de relleno. Y ojalá que no ocurra, pues sería lo que faltaría para el duro, que los toros, cosa única que puede verse en Madrid, fallarán como en Sevilla.