Escultura del Museo Taurino de Córdoba. Foto de Paco Rodríguez
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Los novillos de El Torreón, anunciados para hoy en Valencia, hubieran pasado por toros en cualquier plaza de segunda, y en las américas no digamos, si no fuera por el guarismo reglamentario que deben lucir en la paletilla, y en los papeles del Libro Genealógico. Los novillos toros de César Rincón, gorditos, bien comidos, con hechuras, bien presentados, se han lidiado en Valencia a las puertas de cumplir los cuatro años reglamentarios para toros. Valencia constituye para los ganaderos una buena tabla de salvación. En esta insigne plaza de toros de primera, se pueden lidiar toros rayanos a pasarse de edad, o novillos – toros, que son mas de lo segundo que de lo primero. En realidad, comprometiéndose, empresario y ganadero a respetar la categoría de la plaza, tanto da que tanto tiene, a pesar de que el Productor, Casas, esto de los reglamentos y las leyes, no le “aterminen” de gustar. ¡Claro, él es productor y no legislador!!
El caso es que los novillotes de Rincón fueron un dechado de virtudes. Justos de fuerzas en los primeros tercios, que aguantaron bien los trasteos de muleta, y con agradecidas embestidas. Podría decirse, sin temor a equivocarse, que una oreja fue pobre balance para tanta calidad de bravura.
En su debut con caballos fue el valenciano Cristian Climent el que desorejó al sexto. Novillo bueno, un punto distraído y con amagos de rajarse al final de la faena. El debutante haciendo alarde de un espectacular toreo moderno, de huecos, pico y celeridad, consiguió ligarlo. Pero todo se andará. Esta puntuación le da moral para seguir. En el tercero, con el que saludó Montoliú en palos, le dio fiesta, llevándolo y trayéndolo. De extraordinaria condición el animal humilló y embistió por derecho.
Abría cartel Posada de Maravillas, novillero que venía arropado por una exagerada vitola, de la que por desgracia no pudo alardear. Con el encastado primer novillo no pudo fijar su embestida. No le cogió la velocidad y casi siempre las arrancadas le pillaron descolocado. La vuelta al ruedo que dio la dio protestada. Co el noble y también buen novillo de El Torreón que hizo cuarto, aplaudido de presentación, solo anduvo aseado, y eso es poco para tanto boato del heredero de Juan Posada.
Se presentaba en Valencia el ortodoxo novillero toledano Álvaro Lorenzo. Causo buena impresión el chaval y dejó ver buenas maneras que gustaron a los aficionados y a los profesionales. Pinchó su primera faena y la segunda. Es cierto que con el quinto novillo lució menos porque el animal siendo bueno se paró pronto. Quizás el peor de la tarde. Lo de peor posiblemente exagerado, pero para que me entiendan como fueron los demás del encierro.
Se guardó un minuto de silencio en conmemoración de las victimas del 11M.
¡Aquí paz y allí gloria!
2 comentarios:
Pues el descafeinado y modernito aprendiz de matador, tiene hasta preparador físico. Le da calentamiento media hora antes del paseíllo, el preparador es Curro Ävarez, antiguo y buen subalterno.
Era ridículo ver al torerito ( Posada de Maravilla ) dando carreras vestido de luces en una plaza de toros, eso fue el año pasado y este lo veo otra vez con el Curro en el callejón.
Saludos
Pues el descafeinado y modernito aprendiz de matador, tiene hasta preparador físico. Le da calentamiento media hora antes del paseíllo, el preparador es Curro Ävarez, antiguo y buen subalterno.
Era ridículo ver al torerito ( Posada de Maravilla ) dando carreras vestido de luces en una plaza de toros, eso fue el año pasado y este lo veo otra vez con el Curro en el callejón.
Saludos
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