Toro de piedra de Paco Rodríguez
SEXTA DE ABONO DE FALLAS 2014
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
El toreo eterno se fundamento en los tres principales axiomas de: parar, templar y mandar. Luego le añadimos y salsapimentamos lo que de necesario sea según Domingo Ortega, como por ejemplo cargar. Otros dirían también, vaciar.
Pronunciemos o no, cualquier verbo cuyo infinitivo contenga la verdad del toreo será válido para demostrar que el valor, la técnica y el temple son condiciones para que el torero sea llamado ortodoxo.
Fandiño parece haberse aprendido bien los verbos del valor, el temple y la técnica, que le permiten conjugar faenas de ortodoxia y satisfacción para los aficionados. De rodillas y erguido toreó a la verónica con pureza. Abrió bien una faena que tendría interés, por que toro tercero lo tuvo, ligando los muletazos en redondo, y templándolos. Pero cuando se echó la muleta a la izquierda, hizo el toreo, ese axiomático de parar, templar y mandar, y añado, sin echar “la pata pa tras”, luego el toro se vino a menos y para recuperar el entusiasmo del publico enjaretó un ramillete de bernadinas para terminar con un pinchazo echando el toro la cara arriba, y una estocada ida. De resultas cortó una oreja.
Hace bien Fandiño en reivindicarse como torero ortodoxo, y hace bien porque lo esperamos en Sevilla y en Madrid para sentar catedra sobre los figuritas de pitiminí haciendo el destoreo.
Con el anovillado sobrero, protestado, por el personal, estuvo bien, dándole siempre la cara y rematando con una serie de molinetes encadenados. Pero pinchó.
El veterano Cid tuvo un primer toro rajado con el que estuvo voluntarioso, y el cuarto le dio una tremenda paliza sin consecuencias, pero que mediatizó el resto del trasteo, hasta entonces lo toreo con aseo.
Se presentaba en Valencia Manuel Escribano cortando una oreja del segundo de la tarde, un buen toro de Jandilla, con el que estuvo digno y al que también le anotamos no haber echado el pasito atrás, buscando el alivio. Por fortuna este torero sevillano también puede contar para aquellos que gustamos del toreo ortodoxo. Con las banderillas le falta rematar, brillando más en los pares por los adentros, desde los adentros, con más riesgo. Con el parado quinto solo pudo estar aseado.
La corrida de Jandilla con dos remiendos de Vegahermosa, que aunque sean dos hierros del mismo dueño, uno no deja de remendar al titular, muy desigual de presentación y de juego. De los titulares destacar segundo y tercero, y los remiendos parados.
Alcalareño de la cuadrilla de El Cid, se desmonteró tras parear al cuarto.
¡Aquí paz y allí gloria!
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