FORTES PIDE PLAZA

Fortes por la puerta grande de Valencia: Foto mundotoro.com

QUINTA DE ABONO. FALLAS 2014.

Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

El malagueño Saúl Jiménez Fortes ha salido por la puerta grande de la plaza de toros de Valencia tras desorejar a los toros de su lote. Fortes al que se le ha visto mas centrado que en los últimos compases de la pasada temporada, consiguió hacernos ver una verdad inmanente de su toreo: el valor. Y deducir otra verdad del toreo eterno: el temple. En un  quite al segundo, de Adame, el hijo de Mari Fortes atravesó el miedo con una serenidad pasmosa, en un quite por chicuelinas, y luego, en su toro, en los finales por bernadinas. Aprovechó en el tercio los viajes del rajado tercero, y nos regaló muletazos de temple. Al sexto, que brindó a Ferrera, lo templó en muletazos ligados pero sin enjundia, mejorando la esencia en las tandas al natural. Le hizo sus cositas de arrimón, y superó ampliamente la prueba de una plaza de primera, con un ganado importante. Fortes, aún más bozalón que de novillero, con este triunfo “che”, le está preguntando a la empresa de Sevilla por su no comparecencia en el abono. Le está agradeciendo a Madrid sus consideraciones, y a Cutiño le está pidiendo plaza para Resurrección en Málaga, y otras muchas de su administración. A la vez Jiménez Fortes pide "plazas" con nombre propio para poder desarrollar la conjunción entre valor y temple, que como primer axioma, lleva escrito el toreo.

Ferrera muy en torero toda la tarde puso palos en la pala de los pitones, menos dos pares de dentro a fuera, que por definición implican mas riesgo y más conjunción. Con el primero lo intentó pese a que el toro se defendía por su falta de fuerzas, y en el cuarto acompañó embestidas sin romperse.

Se presentaba en Valencia el mejicano Joselito Adame sin ninguna historia meritable. Eléctrico en su primero, a veces moderado, a veces templado, pero siempre discontinuo. Una réplica a Fortes por lopecinas de mención en el quinto, y un trasteo que no cala. 

Los toros de Fuente Ymbro, bien presentados y justos de fuerzas: primero rebrincado, se defendió, aunque sin mala condición. Segundo aplaudido al arrastre, con motor. Encastado. Tercero se rajó, dejándose en tablas. Cuarto con mucho gas en los primeros tercios y en la muleta moviéndose a su aire. Quinto encastado, sin humillar y muy suelto de cara, se vino a menos. Sexto, el que más acusó las fuerzas, y el que fue más noble.

Al romper el paseíllo sacaron a saludar a Ferrera. Debió ser por torear aun con la cornada reciente de Olivenza. La medicina y los fármacos están muy avanzados. Los ponen a uno.

¡Aquí paz y allí gloria!