LA FIESTA EN OTRA DIMENSIÓN
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Aparecen las figuras en La Maestranza y cambia la película. Aparece el medio toro pero que se deja torear a lo moderno. Aparece el toreo al hilo del pitón y la gente ruge. Aparece el destoreo y la gente aplaude. Es la fiesta en otra dimensión, que no es que sea mala, pero es otra cosa, y a algunos nos cuesta trabajo digerir. Insisto, primero por el toro, pues estos de Victoriano del Rio, no son los que han salido para las no figuras, en cuanto a trapío y en cuanto a juego, y segundo por el toreo que se les hace, que no es ni mucho menos el toreo que algunos aprendimos y vimos.
La tarde ha sido una tarde emocionante. Si quieren, eso se va a escribir, histórica, pero con unos elementos muy precisos que no conviene mezclar con la emoción del conjunto, pese a que cada uno de esos momentos en si tenían la suya propia. Nada más romperse el paseíllo, una fuerte ovación, merecidísima de Sevilla a Padilla. Ya estaba la tarde encaminada. Y en realidad, bien merecido lo tiene Padilla por el ejemplo de superación, aún cuando haya tenido que pasar por lo que ha pasado para que los empresarios lo traten como nunca lo han tratado. Y ahora en este momento mi recuerdo a Ángel Teruel. Con menos años, menos triunfos, y menos historia también postrado en el lecho del dolor con consecuencias casi similares a las del matador jerezano. Luego tuvo el peor lote, sin ser malo, pero más deslucido. Hubo fallos en las banderillas y buenos pares. Y sobre todo tuvo mucha disposición que se agradeció.
Y luego la emoción de Manzanares. Ha caído de pie en Sevilla, y yo que me alegro. Cualquier cosa que haga se ve bien y se aplaude y se premia. Cuatro orejas me parece mucho para tan “importante plaza” pero no discutiré a Jorge Conde que piensa que si esto es así es porque el torero lo ha hecho todo muy fácil. Y es verdad. Enseñó al segundo toro a embestir. Dio una buena tanda de naturales después de esto y ligó muletazos por el derecho despegadito. Más muletazos acompañando y descargando la suerte, pero mata de una estocada recibiendo como nadie ha matado así en los últimos veinte años. En el quinto fue la pura emoción. No me importa reconocerlo, se me saltaron las lágrimas viendo a Curro Javier templar poniendo en suerte el toro a Trujillo para banderillas. Viendo a Trujillo poner banderillas como si estuviera jugando al toro en el patio del colegio, con sencillez y pureza. Y viéndolos saludar a los tres porque Blázquez tampoco se quedó atrás, después de cumplir la suerte. Y esa Sevilla aplaudiendo cada lance, cada par, cada gesto de torería. Y eso me hizo olvidar este perro mundo que algunos quieren hacer. Esto es grande, porque el toreo es grande. Y Manzanares sin toro, se inventa un toro al que templa, mima y regala vida, pero al que mata aún mejor que al anterior. Estocada recibiendo que templa con fino acero toledano el nervio, pues se le viene el toro, no arrancado, sino andando. Y entonces me acordé de su padre y de la tarde que aquí mismo el hijo que hoy disfruta de la gloria, le cortó la coleta. Es historia del toreo.
No digo más porque más no puedo decir. Vuelvo a llorar escribiendo esto. Puedo volver a ponerme interesante y decir que Talavante en su línea de pegar pases aquí y allí, con unos mejor que otros. Y volver a repetir que toda esta emoción de la tarde lo ha sido con el medio toro. Que la corrida de presentación ha sido desigual y que de juego solo han pitado segundo y tercero.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Aparece el rey manzanares ese toreo que hace en antitoreo.Es decir ese torero que por norma tiene el dejar la pierna siempre y siempre y siempre retresada.ESTO ES EL TOREO?al igual que usted se le saltaran las lagrimas con otras cosas a mi se me saltaron al ver semejante ANTITOREO triufando desmedidamente en la maestranza.
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