Y AHORA QUE ME HABLEN DE ILP

Ponce en Almería
Juli en Almería dónde el toro que se ha lidiado en Valencia esta tarde se suele lidiar. Pero claro, Valencia es de primera y Almería de segunda.

Y AHORA QUE ME HABLEN DE ILP
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

En realidad podría haber titulado esta crítica con rimbombancia, parafernalia, barroquismo o impacto, pero puedo prometerles y prometo, que viendo la corrida de esta tarde y según se iban sucediendo los toros y los acontecimientos, de quien me acordaba era del pueblo catalán, de sus parlamentarios y de esa iniciativa que han dado en apostrofar ILP.

También me acordé, y anoté en mi cuaderno de plaza, mientras terminaba Ponce su faena, de José Tomas. Apunté: duelo en la cumbre, tampoco me acordé de Tomás en la faena.

Anoté más cosas, por supuesto, de Ponce, a saber: en el primero a su aire con un toro manejable y más aprovechable. En el tercero de alivio en los cites, en las distancias, en las apreturas. El final de la faena más en la proximidades a un toro que se venía de lejos por el derecho y que por el izquierdo tenia menos recorrido pero bondadoso. Este toro vivió la faena asfixiado, desde la primera carrera abrió la boca. Cómo sería hasta ese momento la actuación de Enrique, que escribí: ¿Por qué le llaman torear cuando quieren decir acompañar? Pero salió el quinto, único castaño del encierro, malo, malo, malo. Manso en varas, complicado en palos. Descastado de pronostico reservado, que nada mas ver el capote de Ponce se lo arrancó, se entretuvo un segundo el de Chiva que tuvo que tomar el olivo, saltando limpiamente y volando las manos sobre la contera de la barrera al mismo tiempo que el marrajo le tocaba la hombrera derecha, que llegaba hasta la mejilla y lo desequilibraba en la caída. Por el pitón derecho peligroso, por el izquierdo sin clase… y Ponce, ese al que tantas veces le hemos recriminado la colocación, el abuso del pico de la muleta, y al cabo del tiempo su difícil facilidad para torear, se puso empleándose, con toda su técnica, todo su oficio y toda su torería y vergüenza torera, para arrancar pases dónde no había, y honor donde había muerte. Sólo el borrón de la espada con la que perdió los papeles, impidió la gloria… y que visto esto, después me hablen de ILP algunos catalanes e indocumentados en generales provincias.

Pero hubo más, si el mano a mano era de por sí interesante, en una feria decrépita y del medio toro como es esta de Valencia. Plaza de primera. También lo era por dirimir quién es en la actualidad la mejor cabeza del toreo, o si el Juli era digno de llevar ese cetro en adelante. Y a fe que puede llevarlo. La tarde del madrileño, a parte de los trofeos obtenidos, fue una tarde completa, una tarde de importancia y de valor en la que El Juli adquiere una dimensión de altura para que no falte en ninguna feria. Al segundo, protestón por el derecho y bueno por el izquierdo le planteó una faena de medio al final de exquisitos naturales recetando una estocada pedagógica. Al cuarto, bueno por el pitón derecho pero que se paró y por el izquierdo con menos recorrido, le enjaretó cuatro tandas divididas en dos series de muletazos por la derecha en la que dimensionó su oficio, y dos tandas por la izquierda de toreo bueno y reposado, aquí la estocada también fue fulminante pero antes pinchó. En el que cerraba plaza, un toro de pueblo, tontuno y noble, le puso oficio y solvencia en la faena habiendo empezado a calentar al personal con un quite por lopecinas, rematando con larga cambiada de rodillas y una larga cordobesa. La estoca impresionante para explicarles a los de la ILP cómo debe morir un toro en una plaza y porqué a estos toros se les mata así y a los de carne se les asa las sienes con electrodos.

Pues bien, dicho todo esto con la imbuida pasión de la tarde, habrá que decir, en honor a la verdad del toreo, que más mérito hubiera tenido todo lo escrito si de salir el novillo desmochado hubiera salido el toro de las barbas, pero qué quieren que les diga, entonces la cosa hubiera sido como aquel enano que se escondió en el Sagrario de la iglesia por gastar una broma y cuando abrieron la puerta gritó:

.- ¡A que soy la hostia!

Pues eso. ¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:

VALENCIA, hizo sexta. Toros de Zalduendo, mal presentados y algunos bastante sospechosos de pitones, que quiere decir de fraude. Descastados en conjunto aunque manejables en distinto grado. El peor el quinto, descastado y peligroso. Enrique Ponce, media estocada trasera, tendida, dos descabellos, (ovación). Estocada traserita, toro rodado, (oreja), le perdonaron un aviso. Metisaca, pinchazo hondo, aviso, y seis descabellos perdiendo la compostura, (saludos tercio). El Juli, estocada buena toro rodado, (dos orejas). Pinchazo recibiendo y estocada al encuentro, caída y trasera, toro rodado, (saludos tercio). Estocada muy buena, toro rodado a sus pies, (dos orejas). A Ponce con motivo del veinte aniversario de su alternativa la Diputación Valenciana le entregó una placa conmemorativa.