Por Agustín Hervás
Bullen los coroneles desde Herrera Oria, por Hilera hasta Cerrojo, al lugar de la reunión. El Estado Mayor vuelve a reunirse tras varios meses en los que todos los servicios de la Resistencia han trabajado con ahínco en la recopilación de información. Algunos oficiales en este tiempo han encontrado obstáculos que afectando a sus compañías han resuelto con disciplina y mando. Las cosas en orden, bajo un estricto régimen pueden superarse en estos tiempos de agresiones a la fiesta, con mayor honor.
La Intendencia ha preparado para el caso cortes de jamón entrevetado, jabonero queso y pescaíto. Como mandan los cánones no puede faltar el pescaíto en las mesas de nuestra tierra. Acompañado de Riscal, bueno para la uretra, tinto, excelente para el riñón y algunas otras bebidas más o menos espirituosas para los oficiales prescritos de aseveraciones.
Del Servicio de Inteligencia se pasa informe en el que se constata que las fundas en los pitones constituyen un fraude. En realidad es una forma de afeitado. La funda no ventila, produce necrosis y por consiguiente afecta a la estructura del pitón, y sobretodo es un procedimiento antinatural. Los ganaderos las colocan para no asumir riesgos comerciales y el riesgo comercial no puede afectar al consumidor. En el consumo diario tenemos clarificadores ejemplos. Los yogures, las gambas. Los caducados se devuelven y ese riesgo comercial lo asume el fabricante. También hay que considerar que los toros son chutados dos veces, para ponérselas y para quitárselas, y esas sustancias pueden afectar a la canal de las carnes ya que pudieran contener sustancias residuales. Normalmente el consumidor no sabe sobre la salubridad de las carnes de toro de lidia ya que son las únicas en España que no están afectas al Plan Nacional de Residuos.
Los profesionales preocupados porque la fiesta debe estar en el Ministerio de Cultura deberían también preocuparse por estas cosas que afectan a la salud pública. Por ejemplo Morante de la Puebla está empeñado en que estemos en cultura y salgamos de interior.
Resuena potente entre los platos la voz del coronel de Inteligencia.
.- ¡Es que no se enteran. La fiesta no esta en el Ministerio del Interior. La fiesta esta en las manos de las Comunidades Autónomas, con sus 17 reglamentos!
La Resistencia tiene especial empeño en que uno de los coroneles destacados en el Servicio de Espionaje informe sobre asuntos de la Unión Taurina de Abonados de Málaga:
.- Señores, gracias por darme venia y asiento entre los resistentes, paso a dar lectura de mi informe:
Sepan que La Unión Taurina de Abonados de Málaga, otrora grandiosa y combatiente defensora de los principios fundamentales de La Tauromaquia. Está ahora, más "pallá" que "pacá." Estos aficionados, bastantes mastuerzos algunos, están en crisis. Ellos no consienten en estarlo, pero lo están. La gente entra con ganas a la organización queriendo revitalizarla y salen con las orejas gachas, o se quedan inertes. Algunos quieren colaborar y se encuentran muros. Se dice que desde la marcha de Pepe Cano, aquello está a la deriva. Sin rumbo, algunos pusieron empeño en buscar un presidente que impulsara ilusiones y actividades. Creyeron encontrarlo en el actual, pero como suele ocurrir las mas de las veces, las discrepancias entre socios, envidias, celos y suspicacias, no son superadas y comienzan las fugas. La gente valida se va o deja de colaborar con interés, se prefiere la cantidad de hacer cosas en vez de la calidad de las buenas que se hagan. El presidente está en boca de la afición por su gestión y por sus ansias de protagonismo, otros opinan que por su dudosa o desacertada afición. Otro socio discutido es el señor Palomo, que dice ser ecologista.
Esta oficialía ha sabido que a raíz de la concesión del premio anual de la Unión, a Enrique Romero, hay anteriores premiados que pudieran devolver sus premios, a modo de imitación de Paco Camino y Tomás con lo de las bellas artes, ya que consideran este premio como un agravio comparativo.
Y por ultimo, miembros resistentes, he de dar cuenta, por un servicio especial realizado a través de la comandancia de espionaje de Los Barrios, que en la entrega del premio, que por vez primera salió de Málaga para efectuarse en la finca de Ruiz Miguel, (para los resistentes lo de maestro ha sido borrado del mapa de la historia), con precio de menú previo pago de los asistentes, hubo, a los cafés, un incidente a puñetazos en el que tuvo que intervenir la Guardia Civil.
El Coronel Mayor apostilló con respecto a la entrega del premio, que nunca debió haber salido de Málaga.
Toma la palabra el Teniente Coronel de Inteligencia.
.- Señores oficiales, resistentes todos. Que el presidente de la Unión Taurina de Abonados esté en entre dicho, toma fuerza por el documento que obra en mi poder y que en una operación conjunta de los Servicios de Inteligencia y de Espionaje, han conseguido interceptar. Como se sabe la pasada feria de agosto fue rechazada, la corrida que presentó Pepito Arroyo, La Reina y El Tajo, en su totalidad por los veterinarios y confirmada por el presidente. Y como aún la informática conectada no existe entre plazas de toros para perseguir a los listillos de turno, la ganadería en cuestión se lidió en Logroño, un mes después. Cuando se rechazó en Málaga se dijo que algunos toros no estaban bien rematados y que Pepito Arroyo decidió llevárselos todos. Pero la verdad que termina sabiéndose siempre ha dejado al descubierto la vil mentira y el mercantilismo empleado por Pepito para vender. Es certeza que todas las reses, nueve en total, fueron rechazadas. Cuatro por pitones escobillados, astillados y rotos. Y las restantes por no reunir las características del encaste y categoría de la plaza que es lo mismo que decir por falta de trapío. Lo curioso de todo esto es que el criterio de aficionado del presidente de La Unión de Abonados quedó patente, pues ese día y junto al Sr. Mateos que es el presidente de la Asociación de Tauromaquia, hicieron las veces en el sorteo de representantes de los aficionados, y en su criterio dijeron que había cuatro toros aptos para ser lidiados y cinco que no. De entre los cuatro uno que tenia astillado el pitón y tres con falta de trapío. Con lo que se entiende que los criterios profesionales de los veterinarios y de los espectadores, por fortuna para los buenos aficionados, no coinciden. Que el criterio de los veterinarios malagueños era el acertado, se confirma, cuando en Logroño, única plaza en España que envió pitones a analizar en la pasada temporada, dieron positivo de manipulación. Ahora es la hora en que Pepito Arroyo habrá recurrido el dictamen del laboratorio, aunque tiene complicado ganar el recurso si la autoridad logroñesa presenta las actas de que esos toros fueron rechazados en Málaga. Es cierto, queridos presidentes de la Asociación y Unión, que de toros no saben ni las vacas.
Los resistentes, cumplido el tiempo en el que los Servicios de Seguridad entienden que no se levantan sospechas de la clandestina reunión, deciden plegarse hasta una próxima ocasión.
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