José Calvo
UN LOTE PARA UN CORTIJO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Sin excusas. No puede haber excusas cuando a un torero canino le toca un lote tan dulce de adolfos y se le va a medio torear. A medio torear el tercero y sin torear el sexto. Lo de la espada, pena de infierno, y siendo cierto que si la mete a la primera hubiéramos estado ante la primera puerta grande de las Fallas, no es menos cierto que ambas faenas supieron a poco. ¿Que tiene gusto José Calvo?, sin duda, pero también tiene muchas dudas que le impiden despejarse y echar el pasito adelante con arrebato. Podría servir de disculpa las pocas tablas, cierto. Pero no puede haberlas cuando no puso el ansia necesaria como para comerse aquello, y por supuesto, además, matar. ¿Miedo escénico por la plaza y los adolfos? ¡Paparruchadas! La plaza era su plaza y los toros los mismos que le posibilitaron esta corrida. No hay excusas Calvo y aquí no se perdona a quién no está a la altura. El tercer toro noble como un corderito Merino. Por ambos pitones sin molestar. El sexto dejándose hacer monerías y que se fue sin ver por el pitón izquierdo. No bastaron los destalles y algunos muletazos de buena factura, pero faltó alma, más alma y arrebato. Y la espada. ¡Maldita espada! Le dirán algunos olvidando que él es el matador. No hay excusa, a matar se entra convencido de que se sale por la puerta grande o por la de la enfermería y si esto no entra en el caletre, se queda uno mas tieso que la mojama.
El lote de El Califa de hule. Los toros malos y peligrosos. El cuarto iba camino de los seis años. O el semental o las vacas al matadero. El lote de José Luis Moreno difícil pero salvó su gran honor de torero bueno con pundonor y amor propio. Todo lo que les hizo a sus toros, demasiado para el paño, fue a base de oficio y de confianza.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
VALENCIA, segunda de la feria de Fallas. Toros de Adolfo Martín, algunos mal presentados, como tercero, cuarto y sexto. Casi todos culipollos y cinqueños. Una limpieza de camadas. Desiguales en su juego, pero sin fiereza. El Califa, estocada corta caída, delantera y perpendicular, descabello (silencio). Media, (silencio). José Luis Moreno, pinchazo hondo y tendido, estocada trasera (al tercio). Trasera y tendida, varios descabellos, (silencio). José Calvo, cuatro pinchazos sin ganas, aviso y una contraria (al tercio). Pinchazo aprovechando el viaje, media contraria que escupe, aviso, estocada corta trasera, cinco descabellos, aviso, varios descabellos más, (silencio).
UN LOTE PARA UN CORTIJO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Sin excusas. No puede haber excusas cuando a un torero canino le toca un lote tan dulce de adolfos y se le va a medio torear. A medio torear el tercero y sin torear el sexto. Lo de la espada, pena de infierno, y siendo cierto que si la mete a la primera hubiéramos estado ante la primera puerta grande de las Fallas, no es menos cierto que ambas faenas supieron a poco. ¿Que tiene gusto José Calvo?, sin duda, pero también tiene muchas dudas que le impiden despejarse y echar el pasito adelante con arrebato. Podría servir de disculpa las pocas tablas, cierto. Pero no puede haberlas cuando no puso el ansia necesaria como para comerse aquello, y por supuesto, además, matar. ¿Miedo escénico por la plaza y los adolfos? ¡Paparruchadas! La plaza era su plaza y los toros los mismos que le posibilitaron esta corrida. No hay excusas Calvo y aquí no se perdona a quién no está a la altura. El tercer toro noble como un corderito Merino. Por ambos pitones sin molestar. El sexto dejándose hacer monerías y que se fue sin ver por el pitón izquierdo. No bastaron los destalles y algunos muletazos de buena factura, pero faltó alma, más alma y arrebato. Y la espada. ¡Maldita espada! Le dirán algunos olvidando que él es el matador. No hay excusa, a matar se entra convencido de que se sale por la puerta grande o por la de la enfermería y si esto no entra en el caletre, se queda uno mas tieso que la mojama.
El lote de El Califa de hule. Los toros malos y peligrosos. El cuarto iba camino de los seis años. O el semental o las vacas al matadero. El lote de José Luis Moreno difícil pero salvó su gran honor de torero bueno con pundonor y amor propio. Todo lo que les hizo a sus toros, demasiado para el paño, fue a base de oficio y de confianza.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
VALENCIA, segunda de la feria de Fallas. Toros de Adolfo Martín, algunos mal presentados, como tercero, cuarto y sexto. Casi todos culipollos y cinqueños. Una limpieza de camadas. Desiguales en su juego, pero sin fiereza. El Califa, estocada corta caída, delantera y perpendicular, descabello (silencio). Media, (silencio). José Luis Moreno, pinchazo hondo y tendido, estocada trasera (al tercio). Trasera y tendida, varios descabellos, (silencio). José Calvo, cuatro pinchazos sin ganas, aviso y una contraria (al tercio). Pinchazo aprovechando el viaje, media contraria que escupe, aviso, estocada corta trasera, cinco descabellos, aviso, varios descabellos más, (silencio).
1 comentario:
Me alegro mucho por José Luis Moreno, que al pricipio de temporada aun que falle con la espada, siga mostrando su pundonor y su oficio, ese es el camino para estar en figura. Importante en corto y por derecho.
(pálante José Luis)
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