Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
No es por llevar la contraria, ni por la luz de un candil, que es lo que hoy me ha tocado, ¡a estas horas!, para poder colgar la crónica. Ni candiles, ni luces, ni gloria, ni locuras. Minimalismo, mucho minimalismo, en esta ultima de la Feria de Invierno. Se ve que esa cocina moderna que deprava a los huevos con chorizo y patatas, es también propia de los pucheros de los ruedos. Toreo minimalista de Morante, minimalista Cayetano en las ganas, y minimalista Talavante a espadas. En los tres toreros de esta tarde se concentra el poder de la tauromaquia moderna: toreo bueno pero justito de el de La Puebla, toreo mas o menos sin matar del Tala, y el no torero por pijoterio del Caye.
La corrida podría dar para extenderse, pero los detalles no hacen una obra, y yo no voy a perder el tiempo recitando lo bueno y callando lo malo, aunque lo bueno me haya gustado a rabiar, porque así es como me ha gustado Morante, lo que pasa es que no he visto la rotundidad de una faena que pudo ser, y si vi el adorno en grado superlativo. ¡Pero qué adorno, Dios! Conformar a los aficionados con tan poco es conducirlos por un camino equivocado, cuando lo verdaderamente bueno escasea y se da en tan pocos toreros.
Pudo haber sido Cayetano pero no fue el día, quizás andaba cabreado por lo de la medalla a Esplá. Porque para sí diría que tanto follón el año pasado para su hermano y este nadie pía para uno que ha estado milongueando toda su vida, y para una bendita faena que hace, lo ponen por los cielos. Bueno pensando en esto o en como iba a meterle mano a su lote, en caso de que quisiera meterse con él, cosa que dudo porque los señoritos del toreo están para quitarse los problemas de en medio y no hacer esfuerzos, aunque aquellas dos raspas inmisericordes podría haberlas aviado con respeto. No entro en el aperitivo de Morante al primero, porque no quiso andarse con tonterías después.
Lo de Talavante es engañoso. Parece que hizo y la gente se lo creyó, y en realidad fue un recital de destoreo, que si picos, que si mal con las espadas, que revolcón que te crió por torpón, que si me pongo allí me arrimo mucho, que si me quedo aquí estoy mejor. Y al final, los muletazos para afuera y sin reunirse. A ver si lo mejor que va a tener este muchacho en el principio de la temporada, es que su ascetismo le lleve a un reencuentro espiritual y nirvánico para que los astros (este también cree en la confluencia astral) le ascienda a la gloria excelsa de toreo.
¡Aquí paz y allí gloria! ¡Amén!
FICHA:
Plaza de Vistalegre en Madrid. De segunda categoría. Día de Andalucía 28 de febrero. Última de la Feria de Invierno. Seis toros, o como se llame a los becerros engordados, de Nuñez del Cuvillo, de desigual juego. El 1º flojo y reservón. El 2º manejable. 3º complicado. 4º se dejó. 5º bueno. 6º inválido, soso. Morante de la Puebla, media baja con travesía y descabello, silencio. Trasera baja, dos orejas protestadas. Alejandro Talavante, contraria y tendida, saludos tercio tras aviso. Cuatro pinchados, contraria y dos descabellos, saludos en el tercio. Cayetano, pinchazo y corta desprendida, pitos. Dos pinchazos y baja, pitos.
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