El Fandi
FALLAN LOS TOROS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Sí, debe ser el temporal que ha afectado a la península todo el invierno el culpable de que los toros no envistan. Se ve que el agua encharcada, el barro y la hierva que no ha terminado de cuajar, sobre todo en los cierzos que es dónde los toros buscan el abrigo de los temporales, hace crecer demasiado las pezuñas y en las embestidas lo acusan. Eso o la falta de casta. Aunque cualquier excusa antes que reconocer que de la falta de casta, nadie habla, porque muy pocos, incluidos los nuevos ganaderos, entienden de eso. Claro que Borja Domecq, por obligación, si debe de entender de casta y por ello es merecedor de reprimenda.
Sépase que la corrida de hoy en líneas generales, salvo los toros segundo y tercero, más terciados, ha estado mejor presentada que la de ayer, por supuesto, y que las de muchos otros días de esta feria que no se recordará en demasía salvo por lo que se hizo en el mano a mano entre Ponce y El Juli, con permiso, claro está, de la corrida de mañana que cierra el ciclo.
Los toros de Jandilla no han tenido fondo. Entre los que se han dejado en varas, se han repuchado y han cumplido a menos, se ha visto un descaste general, que se ha manifestado en los tercios de banderillas, con tres toros que se han dejado, pero que empezando por el tercero que acudía a palitroques sin gracia, pasando por el quinto que tenía muchos pies, y terminando por el sexto que pegada tarascadas arriba, tampoco se han definido, y en el tercio final no tuvieron chispa. Chochón el primero. Segundo sin moverse. Sin fuerzas pero bueno el tercero. Noble el cuarto pero sin final. Quinto arisco que se vino a menos. Sexto manejable que se apaga. Estos no se pueden catalogar como toros bravos, y en nada ayudan al malestar de la fiesta.
Rivera Ordóñez puso banderillas en los de su lote, sin que nadie se lo pidiera y lo hizo bien. Bastante ortodoxo, aseado, sin excesos ni parafernalias, a veces esperando, como en el segundo par del primer toro. Lo malo, los pares de banderillas que llaman al violín y que en realidad son cruzados por el pecho. Con el chochón, Rivera se dejó torear por el astado, y el toro le regañó una vez, solo una vez, no era cosa de discutir, porque el torero se descubrió. Luego en el quinto volvimos a las fullerías de siempre: citar fuera de cacho, torear al hilo del pitón, descolocarse, pasito atrás, etc., etc.
El Fandi banderilleó al segundo sin darse coba y en los tres pares lo hizo con corrección. En el quinto puso cuatro pares siendo dos muy buenos, el primero y el cuarto que lo hizo por dentro y ya se sabe del mérito de este par donde los toros suelen apretar. En las faenas de muleta nada pudo hacer con el segundo y al quinto, arisco y con peligro le puso voluntad, valentía y oficio.
Rubén Pinar que sustituía al lesionado Perera y que con todos mis respetos no era torero de la misma categoría, para esa sustitución, estuvo templado y despacioso en el trasteo del tercero recreándose incluso en la tanda al natural. Con el sexto pisó el acelerador y lo avió con voluntad.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
VALENCIA, la penúltima. Cinco toros de Jandilla y uno de Vegahermosa corrido en segundo lugar. Correctamente presentados en líneas generales. Descastados, algunos bobalicones. Rivera Ordóñez, pinchazo hondo y tres descabellos, (silencio). Estocada caída, descabello, (vuelta con algunas protestas). El Fandi, estocada perdiendo la muleta, descabello, (silencio). Estocada trasera caída y atravesada, (oreja). Rubén Pinar, que sustituía a Perera, pinchazo, estocada, aviso, debió coger el descabello para no prolongar la agonía del animal, (oreja). Estocada traserita, aviso, tardó en coger el descabello, otro aviso, descabello, (saludos desde el tercio).
FALLAN LOS TOROS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Sí, debe ser el temporal que ha afectado a la península todo el invierno el culpable de que los toros no envistan. Se ve que el agua encharcada, el barro y la hierva que no ha terminado de cuajar, sobre todo en los cierzos que es dónde los toros buscan el abrigo de los temporales, hace crecer demasiado las pezuñas y en las embestidas lo acusan. Eso o la falta de casta. Aunque cualquier excusa antes que reconocer que de la falta de casta, nadie habla, porque muy pocos, incluidos los nuevos ganaderos, entienden de eso. Claro que Borja Domecq, por obligación, si debe de entender de casta y por ello es merecedor de reprimenda.
Sépase que la corrida de hoy en líneas generales, salvo los toros segundo y tercero, más terciados, ha estado mejor presentada que la de ayer, por supuesto, y que las de muchos otros días de esta feria que no se recordará en demasía salvo por lo que se hizo en el mano a mano entre Ponce y El Juli, con permiso, claro está, de la corrida de mañana que cierra el ciclo.
Los toros de Jandilla no han tenido fondo. Entre los que se han dejado en varas, se han repuchado y han cumplido a menos, se ha visto un descaste general, que se ha manifestado en los tercios de banderillas, con tres toros que se han dejado, pero que empezando por el tercero que acudía a palitroques sin gracia, pasando por el quinto que tenía muchos pies, y terminando por el sexto que pegada tarascadas arriba, tampoco se han definido, y en el tercio final no tuvieron chispa. Chochón el primero. Segundo sin moverse. Sin fuerzas pero bueno el tercero. Noble el cuarto pero sin final. Quinto arisco que se vino a menos. Sexto manejable que se apaga. Estos no se pueden catalogar como toros bravos, y en nada ayudan al malestar de la fiesta.
Rivera Ordóñez puso banderillas en los de su lote, sin que nadie se lo pidiera y lo hizo bien. Bastante ortodoxo, aseado, sin excesos ni parafernalias, a veces esperando, como en el segundo par del primer toro. Lo malo, los pares de banderillas que llaman al violín y que en realidad son cruzados por el pecho. Con el chochón, Rivera se dejó torear por el astado, y el toro le regañó una vez, solo una vez, no era cosa de discutir, porque el torero se descubrió. Luego en el quinto volvimos a las fullerías de siempre: citar fuera de cacho, torear al hilo del pitón, descolocarse, pasito atrás, etc., etc.
El Fandi banderilleó al segundo sin darse coba y en los tres pares lo hizo con corrección. En el quinto puso cuatro pares siendo dos muy buenos, el primero y el cuarto que lo hizo por dentro y ya se sabe del mérito de este par donde los toros suelen apretar. En las faenas de muleta nada pudo hacer con el segundo y al quinto, arisco y con peligro le puso voluntad, valentía y oficio.
Rubén Pinar que sustituía al lesionado Perera y que con todos mis respetos no era torero de la misma categoría, para esa sustitución, estuvo templado y despacioso en el trasteo del tercero recreándose incluso en la tanda al natural. Con el sexto pisó el acelerador y lo avió con voluntad.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
VALENCIA, la penúltima. Cinco toros de Jandilla y uno de Vegahermosa corrido en segundo lugar. Correctamente presentados en líneas generales. Descastados, algunos bobalicones. Rivera Ordóñez, pinchazo hondo y tres descabellos, (silencio). Estocada caída, descabello, (vuelta con algunas protestas). El Fandi, estocada perdiendo la muleta, descabello, (silencio). Estocada trasera caída y atravesada, (oreja). Rubén Pinar, que sustituía a Perera, pinchazo, estocada, aviso, debió coger el descabello para no prolongar la agonía del animal, (oreja). Estocada traserita, aviso, tardó en coger el descabello, otro aviso, descabello, (saludos desde el tercio).
1 comentario:
buena reseña de la corrida.....como que presentables? Si estaban todos afeitados
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