19 marzo 2010

EN EL VALLE DEL TERROR

Archivo: Castella.

EN EL VALLE DEL TERROR
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Debe ser porque la feria de Fallas tiene 13 festejos, sin contar la novillada sin caballos. Y el 13 es número que trae mal aire a la fiesta o a cualquier otra cosa que lo miente o disponga. O quizás deba ser que Valencia tiene otros empresarios. En realidad no lo sé ni quiero saber la razón existencialista de porqué son los mismos taurinos los que no cuidan su negocio.

Inevitablemente me acuerdo de los toreritos, ¡torerazos!, si hablo con propiedad, que temporada tras temporada se juegan la vida en el llamado Valle del Terror. Allí el toro aunque sea por edad novillo, aquí, en Valencia, el novillo aunque en realidad sea gato. En el Valle, el torero de aspiraciones, de ganas de vida, de liarse la muerte a la cintura y ponerse el miedo por montera, y aquí en Valencia, el torero consumado, figurita, con ganas de enriquecer su ego y justificar su miedo. Y sé que existen taurinos que desprecian el Valle del Terror y se jactan de no haberlo pisado nunca proclamando que ese no es el toro ni el toreo. Que el toro y el toreo es el de ayer y el de hoy, para el torero de gusto.

No me parece seria esta fiesta que alimentan los que la pagan ignorantemente pidiendo trofeos como se piden regalos a Papá Nöel.

La becerrada de esta tarde en Valencia pertenece a esa clase de ganaderos que por ganadería tienen una torifactoría, a cuyo ganado se apuntan las grandes figuras del toreo, pues dicen que son toros de garantías. Garantías de qué, ¿de presentación, de juego, de embestidas?

Solemos decir que tenemos lo que nos merecemos, y es verdad. Granada se perdió porque el niño no supo defenderla como un hombre y lloró, pues, como una mujer. Espero que no contemplemos en un futuro con impotente ira, los llantos de los que no supieron defendernos como verdaderos toreros.

No eran toros los que Núñez del Cuvillo presentó en Valencia y no eran, ninguno de los tres, toreros del Valle del Terror. La vergüenza ajena se instaló esta tarde entre la verdadera afición y tocó el fondo de la moral cuando encima vimos a un Enrique Ponce que ayer pudo y hoy no quiso hacer el esfuerzo con un toro malo, peligroso, con la justificación de que no pasaba. Que alguien me explique, qué diferencia había entre el toro quinto de Zalduendo y el cuarto de Cuvillo. Lo del toro primero lo sé explicar yo. Ponce volvió a sus orígenes, trasteo aseado, al hilo, con alivio, con pico, etc, etc, etc, y quedando con una inteligencia superior cuando en realidad la empleó para engatusar al personal.

Pero también sé explicar las trampas de Castella. Alivios en el toreo de capote a pies juntos, (delantales y chicuelinas). Oficio con la muleta y arrimones, y valor en los pases cambiados, y huecos por donde el toro ve cuerpo y da sustos, y no cruzarse y no bajar la mano.

Debería ser más listo Manzanares, y tomar categoría de buen torero, y le aplaudiría si algún día protestara por la birria de toros que le encierran, pues con eso demerita cualquier cosa que haga. ¿De qué sirve el trasteo aseado al tercero? Nada más para que los mamamelones lo feliciten. Y de qué sirve llevar y traer a un becerrito tardo que no llega a romper. ¿Para justificar el qué…?

Ayer me acordaba tras las faenas de Ponce y Juli de los catalanes, hoy me he vuelto a acordar pero en otro sentido… por eso, para no traicionarme, me sobrepuse pensando que por lo menos aún nos queda el Valle del Terror, muy a pesar de los taurinitos que se van a cargar esto.

¡Aquí paz y allí gloria! ¡O lo que sea!

FICHA:

VALENCIA, San José. Toros de Núñez del Cuvillo, mal presentados, algunos se tapaban por la cara, como el tercero, los más, chicos, como el sexto. Mentirosos en varas y descastados en la muleta. Peligroso el cuarto. Enrique Ponce, estocada caída trasera y tendida, (oreja). Media, (silencio). Sebastián Castella, estocada trasera echándose fuera, (ovación con saludos). Pinchazo, media trasera atravesada, aviso, tres descabellos, (saludos desde los medios).José María Manzanares, estocada con vómito, (silencio). Estocada caída, (silencio).
Saludó Curro Molina de la cuadrilla de Castella en el segundo, tras poner las banderillas ejerciendo su oficio, sin más. Trujillo, de la cuadrilla de Manzanares, a requerimiento del matador, se desmonteró por dos buenos pares de banderillas. Es decir, toreando.

2 comentarios:

Gil de O. dijo...

Gil de O.
Por lo que se vé, nadie me va a decir lo que ha pasado esta mañana con la Corrida de Rejones.
Ya estamos todos en el mismo "lio"?
Que es lo que pasa aquí?
Estaría bueno...!
No quiero pensar lo peor...
Saludos de Gil de O.

Anónimo dijo...

Estimado Sr. siento no poder comentarle nada de la corrida, y bien que me pesa pues ya sabe la afición que tengo a esto del caballo. No pude verla, al igual que tampoco he podido ver esta mañana la novillada. De verdad que lo siento. Saludos!!
Agustín Hervás