Plaza de Ronda por Paco Rodríguez
UNA DECISION ACERTADA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
En la romántica ciudad de Ronda, se han presentado los carteles de la feria de Pedro Romero y sobre el papel son tres buenos carteles, bien confeccionados y rematados. Además la mayor noticia sobre esta, es la ausencia de Francisco Rivera Ordóñez. En realidad una decisión acertada.
Comienza la feria con la tradicional novillada sin picadores para dar oportunidad a chavales meritorios de las escuelas de Ronda: Miguel Rincón, Luis de Ramírez y José Antonio González. De Córdoba Jiménez Gallo, de Málaga Adolfo Ramos y de Sevilla Ferrater Beca. En verdad lo meritorio es planificar estos festejos menores con lo que está cayendo en las economías familiares, que a lo que se prevé en septiembre habrá familias que se metan las manos en los bolsillos y toquen tela. Si bien se mira lo meritorio es mantener los tres festejos tradicionales en esta feria.
La corrida de rejones cuenta con tres figuras del rejoneo, en ella estarán Antonio Domecq, que hoy es un referente del rejoneo clásico, Diego Ventura que cuenta con la gesta en esta plaza de haberse encerrado con seis toros la pasada feria y Leonardo Hernández, que pese a no vestir Zahones, y tener mermada la visión a consecuencia de una lesión en los ojos que arrastra desde 2007, se está configurando como un imprescindible en las corridas ecuestres.
Ha dicho Rivera Ordóñez que el que se va sin que lo echen puede volver cuando quiera, y es cierto sobre todo tratándose de Ronda, plaza que gerencia. Lo que ocurre es que la frasecita suena a mayores, suena a como que se retira de ir a todas las plazas.
Sería conveniente hacer una reflexión sobre esta, repito, decisión acertada, de no ponerse en la corrida Goyesca de este año. De los tres tenores (Joselito, Ponce y Rivera) aún quedan en activo los dos últimos. Joselito se fue en horas bajas y con el credito perdido. Ponce, a pesar de su magisterio, está virando a caduco, repetitivo y pesado. Se le quiere con ese cariño del, muy bien por tus servicios pero ahora vete. Y también queda Rivera, el menor de los tres tenores, que se mantiene por el cariño (en el toreo moderno el cariño mueve), que le profesan las féminas y no por el respeto del aficionado, que con bastante educación lo tolera, sobre todo en esta temporada, que una vez más apartado de Madrid, (igual que Ponce), se refugia en plazas de tercera y segunda minusvaloradas, para seguir haciendo caja hasta que la cosa dure, o los honorarios haya que rebajarlos hasta lo que haya en el tendido. Debo confesar que Rivera ha sido, aún lo es, un torero de mi respeto, por ser de la familia que es, y porque cuando está centrado en lo que tiene que estar y no en los sucesos del papel Couché, tiene una raza poco inusual en la torería. Por desgracia el tiempo no pasa en balde y cada temporada se hace más cuesta arriba. Eso se nota en Francisco. Lo he visto encerrado con seis toros por vez primera en Marbella y llenar la plaza, lo he visto poner por vez primera banderillas en esta plaza, con Morante precisamente, y en otras, superar pares inimaginables. Fajarse con toros imposibles y arrear… y también lo he visto aperreado, sin ganas… y lo que es peor cogiendo la vulgaridad por patrimonio y consecuentemente arrastrando el descrédito para el aficionado. Por eso me parece acertada la decisión de no torear en su corrida, y aún más acertada me parecería, que decidiera no torear en 2010.
La Goyesca de 2009 ha ganado en valor y en crédito con el cartel cerrado de Manzanares, Perera y Cayetano. En el fondo lo que más me ha interesado de Rivera Ordóñez es su afición, y en esta feria, se ha notado.
UNA DECISION ACERTADA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
En la romántica ciudad de Ronda, se han presentado los carteles de la feria de Pedro Romero y sobre el papel son tres buenos carteles, bien confeccionados y rematados. Además la mayor noticia sobre esta, es la ausencia de Francisco Rivera Ordóñez. En realidad una decisión acertada.
Comienza la feria con la tradicional novillada sin picadores para dar oportunidad a chavales meritorios de las escuelas de Ronda: Miguel Rincón, Luis de Ramírez y José Antonio González. De Córdoba Jiménez Gallo, de Málaga Adolfo Ramos y de Sevilla Ferrater Beca. En verdad lo meritorio es planificar estos festejos menores con lo que está cayendo en las economías familiares, que a lo que se prevé en septiembre habrá familias que se metan las manos en los bolsillos y toquen tela. Si bien se mira lo meritorio es mantener los tres festejos tradicionales en esta feria.
La corrida de rejones cuenta con tres figuras del rejoneo, en ella estarán Antonio Domecq, que hoy es un referente del rejoneo clásico, Diego Ventura que cuenta con la gesta en esta plaza de haberse encerrado con seis toros la pasada feria y Leonardo Hernández, que pese a no vestir Zahones, y tener mermada la visión a consecuencia de una lesión en los ojos que arrastra desde 2007, se está configurando como un imprescindible en las corridas ecuestres.
Ha dicho Rivera Ordóñez que el que se va sin que lo echen puede volver cuando quiera, y es cierto sobre todo tratándose de Ronda, plaza que gerencia. Lo que ocurre es que la frasecita suena a mayores, suena a como que se retira de ir a todas las plazas.
Sería conveniente hacer una reflexión sobre esta, repito, decisión acertada, de no ponerse en la corrida Goyesca de este año. De los tres tenores (Joselito, Ponce y Rivera) aún quedan en activo los dos últimos. Joselito se fue en horas bajas y con el credito perdido. Ponce, a pesar de su magisterio, está virando a caduco, repetitivo y pesado. Se le quiere con ese cariño del, muy bien por tus servicios pero ahora vete. Y también queda Rivera, el menor de los tres tenores, que se mantiene por el cariño (en el toreo moderno el cariño mueve), que le profesan las féminas y no por el respeto del aficionado, que con bastante educación lo tolera, sobre todo en esta temporada, que una vez más apartado de Madrid, (igual que Ponce), se refugia en plazas de tercera y segunda minusvaloradas, para seguir haciendo caja hasta que la cosa dure, o los honorarios haya que rebajarlos hasta lo que haya en el tendido. Debo confesar que Rivera ha sido, aún lo es, un torero de mi respeto, por ser de la familia que es, y porque cuando está centrado en lo que tiene que estar y no en los sucesos del papel Couché, tiene una raza poco inusual en la torería. Por desgracia el tiempo no pasa en balde y cada temporada se hace más cuesta arriba. Eso se nota en Francisco. Lo he visto encerrado con seis toros por vez primera en Marbella y llenar la plaza, lo he visto poner por vez primera banderillas en esta plaza, con Morante precisamente, y en otras, superar pares inimaginables. Fajarse con toros imposibles y arrear… y también lo he visto aperreado, sin ganas… y lo que es peor cogiendo la vulgaridad por patrimonio y consecuentemente arrastrando el descrédito para el aficionado. Por eso me parece acertada la decisión de no torear en su corrida, y aún más acertada me parecería, que decidiera no torear en 2010.
La Goyesca de 2009 ha ganado en valor y en crédito con el cartel cerrado de Manzanares, Perera y Cayetano. En el fondo lo que más me ha interesado de Rivera Ordóñez es su afición, y en esta feria, se ha notado.
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