El pasado domingo reaparecía después de un año, el novillero de Marbella David Cano. Una fuerte lesión de rodilla que ha necesitado de dos intervenciones quirurgicas y una torcedura de tobillo, dieron al traste con uno de los momentos más dulces que haya vivido este torero. El domingo triunfó al cortar las dos orejas del tercer novillo al que recibió doblándose bien con el, pero que al plantarle cara en el centro del ruedo se lo echó a los lomos produciéndole una fuerte contusión en el pecho que le dejó sin respiración. Cuando se repuso, con entrega y coraje le enjaretó una serie de naturales y pases de pecho de finísima factura. Mató de una estocada buena. Del primero consiguió una ovación después de un trasteo a toma y daca, pues el burel embestia topón y con genio.Verónica Rodríguez gustó en su presentación en esta plaza aunque por las condiciones del ganado no pudo redondear la tarde. Cortó una oreja al cuarto.
El encierro del también ganadero debutante Manolo Martín Gavira, que se anuncia Los Rodeos y que tiene la ganadería en San Pedro Alcántara, fue correoso y con genio. De los cuatro novillos, tres hubieran necesitado un puyacito para atemperarse, pues las habas que les da de comer les imprime una extraordinaria fuerza que se notó en las hechuras de toritos enmorrillados y con pies. El segundo más livianito, se dejó mejor.
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