¡SUSPENSIÓN EN SEVILLA! ¡VIVA EL FUTBOL!

Foto: Alguacilillos. Por Pastor.

¡SUSPENSION EN SEVILLA! ¡VIVA EL FUTBOL!
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Con este son dos días sin toros en Sevilla. Si esto ocurre, a los aficionados nos falta algo. Lo siento por Sevilla, sobre todo por los parias que esperan la feria, como agua de mayo, para en vendiendo los altramuces, las patatas fritas, el tabaco y los menudeos de feria, arreglar así tres meses de la vida que nos ha tocado. Al campo también le viene bien esta agua de abril que se viene por el Aljarafe y se pierde por la Venta de Antequera, empapando las siembras para alimentar las usureras esperanzas de los que van a destinar, antes que a las bestias, el grano para el biodiesel. Nos ponen un duro delante y nos perdemos.
Los abonados y los que compraron entradas para estas dos corridas suspendidas, tienen derecho a su correspondiente devolución que la empresa hará efectiva en un plazo máximo de cuatro días. Los abonados a la crónica ronquera de Antoñete, a las eternas disculpas de Emilio Muñoz (¡Emilio, quien te ha visto y quien te ve!) y al distinguido latigazo de Molés (el fenicio Molés lo llamaba Navalón), también tienen derecho a su correspondiente reclamación, que será valorada por el canal de pago y dará contestación. Se supone que con lo previsores que son, esta incidencia la tendrán contemplada más allá de conformarnos con el documental de turno, más propio del peloteo, que de la verdadera realidad.
La verdad, a mí me sirvió la suspensión. Pensé escribir una crónica del partido, pero me di cuenta que hacía 40 años que no jugaba al fútbol y que ya no me sé el reglamento. Que Gento, Pirri, y mi admirado Amancio, ya no juegan. De manera, que me puse a ver fútbol totalmente desinhibido. Y entonces entendí por qué la gente, el publico en general, se vuelve loco con algunos toreros. Por ejemplo con Fandi o con Ferrera. El que no entiende es como el que no ve, el que no ve es como el ignorante que creyendo hacer bien, hace mal. Pero ayer le pegué el olé más grande al fútbol, que jamas le haya dado a un torero. Porque desde mi ignorancia, me pareció un partido enorme. El Arsenal elegante y estético. El Liverpool ortodoxo y valiente. Me dicen que exactamente no es fútbol inglés, aunque se jugara en aquellas tierras, y los dos equipos fueran ingleses, porque la mitad (exageración, por supuesto) de los jugadores eran españoles. ¡Hay que fastidiarse, lo que me he perdido, viendo toros estos años, y nosotros exportando fútbol! Sea como fuera, fútbol era y yo lo vi como de una calidad enorme, de una emoción enorme y de un interés superlativo. No entiendo, no veo, no sé. Pero desde mi ignorancia, si en Sevilla siguen saliendo los burritos de pata negra, que Canorea ha comprado, yo prefiero apuntarme a muchas tardes del niño Torres y el buen fútbol. Quizás haya que cambiar el titulo al blog.