LOS DE SALAMANCA TAMPOCO.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.
SEVILLLA, 08. Toros de VALDEFRESNO, 1º, 3º, 5 y 6º correctos de presentación, 1º con el pitón derecho sospechoso de manipulación y muy justo de fuerza, 2º anovillado que fue devuelto por invalido, 4º vareado que se salvó por los pitones. Sobrero del Conde de la Maza, bien presentado. Todos sin excepción bien pudieron irse al matadero directamente. Antonio Barrera, silencio y ovación; Matías Tejela, silencio en ambos; El Capea, ovación y silencio.
Lo más osado que puede decirse de lo visto en la corrida de hoy, hay quien lo ha oído por las esquinas, es que El Capea ha estado bien en Sevilla. Y digo lo más osado porque si en este mundo del toro alguien recogiera la vergüenza que se ha perdido, mandaría a este torero a los albañiles, porque como se entenderá, no quiero hacer chistes con su reciente detención. Hay hijos que demeritan las carreras de sus padres, como por ejemplo le pasó a Rafi Camino y otros que las ponen en su sitio. Por poner dos ejemplos, los Bienvenidas con El Papa Negro, y Espartaco con su padre Antonio. Este niño de un buen torero, a quien profesé mi voluntad, está echando por tierra muchos de los méritos que tuvo su progenitor. Uno de ellos el de la cordura. Un padre también debe saber decirle a su hijo. Hasta aquí hemos llegado y no justificarlo con que es muy joven y tiene mucho mérito lo que está haciendo en la vida. ¡Mérito el del Niño de la Capea! que de la pobreza ha pasado a manejar un imperio a base de jugarse la vida. Por cierto que un toro de Cebada terminó en Sevilla con las ilusiones de uno que no debió reaparecer jamás. El padre de este niño que ha hecho hoy el paseíllo en La Maestranza.
El Capea tuvo el lote más potable, dentro de la laxitud de la corrida de Valdefresno, y no ha sabido aprovecharlo. En el tercero porque se quedaba descolocado ya que no remataba atrás los muletazos. Es decir, no lo llevaba. Siempre estuvo al hilo del pitón y no dio ese paso necesario para embraguetarse con el toro y luego la vulgaridad. Eso sí nos alivió colocando una estocada traserita. En el sexto la cosa fue infumable, por los dos intervinientes pero más por el salmantino que no tuvo ese momento para incluso estar como, aunque mal, en su primero. Estocada efectiva a paso de banderillas.
Antonio Barrera sin opciones ante un lote en el que pesó más el descaste que la carne. Primero soso, tardo y que terminó esperando al torero. El cuarto con un poco más de viaje pero yéndose a menos. Cierto que Barrera tardó en coger la muleta con la izquierda, pero ello no es justificación para la decrepitud del toro.
Estuvo firme Tejela con el segundo que hizo sobrero del Conde de la Maza. Un toro "esaborio" que fue maleado en el segundo tercio porque pasaron muchas veces en falso los banderilleros. Con el quinto, el más malo del encierro, no hubo, ni una opción. De pinchazo y media terminó con su primero. De pinchazo sin soltar, otro soltando y estocada baja, pasaportó a su segundo.
¡Aquí paz y allí gloria!
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