FAROLILLOS APAGADOS

Foto de Erpacomuro. Fachada principal de La Maestranza.

FAROLILLOS APAGADOS
Por Fermín González.

¡Por fin termino la feria de Sevilla! Por fin termino una feria "aguada", no solo por la caída del cielo en el albero maestrante, ni en las secas tierras andaluzas- que buena falta le hacia – ni mucho menos; sino por la aguada casta, la endeblez, la mansedumbre, la presentación, la manipulación cornea que sin ningún disimulo presentaban muchos toros, por la risa de algún ganadero entre barreras, por todos esos toros que salieron por toriles; y, que entraron, y muchos más que debieron entrar por manifiesta invalidez, y, a buen seguro que lo hubieran hecho, de no dar pena y envidia madrileña, de cómo se manejan los bueyes y cabestros para retirar un toro de la plaza. Porqué señores, empresarios, veterinarios, presidentes y cabestrero de la muy noble Real Maestranza de Caballería. El mitin que se ha dado ante los ojos de la España taurina, no tiene parangón. No voy a repetir lo que todo el mundo ha visto. Pero el caso es, que de nuevo y siempre es lo mismo, que los que pierden son los aficionados, los paganos que llenaron los tendidos, los que de otros puntos de la geografía, asistieron o fueron invitados a la feria. También de nuevo volvió a perder la Fiesta, la Tauromaquia en suma, el espectáculo en su conjunto, pues al amparo de tanto despropósito, es preocupante que en esta Maestranza, que siempre fue emblema de feria importante, y razón de muchos toreros y ganaderos, este convertida en un "hazmerreír", donde se aplauden las cosas y los hechos más propios de las charlotadas, y donde el toreo bufo y el medio toro, desmochado entran por la puerta trasera y salen a la plaza, para vergüenza de una afición palmera y en declive. Y esto es preocupante para toda la afición española, pues seguimos dando motivos a los grupos antitaurinos, no ya por matar el toro, sino, por el bochornoso espectáculo, del que ni tan siquiera muchos comentaristas y paladines de la critica ni piden ni exigen responsabilidades, muchos de ellos forman parte de la misma cuerda, y con retórica chatarrera, tratan de disimular aquello que causa estupor y vergüenza. ¿Porqué hay que ver lo que estos testaferros del tinglado taurino dicen y escriben en los medios con el fin de mantener el favor de los taurinos sin escrúpulos? ¡Pobrecillos!.
¡Por fin término la calamitosa feria, donde algún sevillano "guasón" decía que las mejores tardes ha sido las suspendidas, quizás no le falte razón. Pero siendo consecuente, no podemos dejar de resaltar, la tarde de los victorinos, donde al menos la emoción y el interés casi están garantizados, así como también esa faena del Cid torero macizo, en momento dulce, la ambición y el querer de Perera, sangre joven, que no debe caer en el defecto del largo metraje, y un Manzanares muy entonado, que ve mejor al toro y dispone de los argumentos necesarios para triunfar de pleno, detalles de "jipío" Morantinos el resto, lo dicho se lo llevo la riada, también se llevo la solera, la seriedad y el rigor de la Maestranza.- Una pena.-