PATA NEGRA CON GUSANOS

Foto de Rodriguez. Altar de la capilla de la Maestranza. ¡Oremos por Juan Pedro!

PATA NEGRA CON GUSANOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

SEVILLA 08. Tres toros de Juan Pedro Domecq, lidiados en 1º, 4º y 5º lugar, y tres sobreros, de La Dehesilla, el 2º, José Luis Pereda el 3º y El Serrano el 6º. Curro Díaz, silencio tras aviso y silencio; Manuel Jesús "El Cid", ovación que no recogió y silencio; Miguel Ángel Perera, silencio en ambos.

Canorea ha dicho en algún sitio que lo de Juan Pedro es "pata negra" y claro va y nos sirve en esta feria tres platos. ¡Para qué conformarnos con uno! Sin embargo la pata debe tener gusanos porque ha podrido el jamón. ¡Lástima es que un jamón tan bueno tenga gusanos! Pero es lo que hay. De la putrefacción deberemos ir al doctor Vila para que nos cure, porque como dice el dicho taurino y haciendo un parangón, de lo bravo ya me curo yo. Tres toros devueltos por inválidos. Los gusanos debieron llegar a la médula. Uno, el primero manejable. Cuarto y quinto descastados. Los sobreros de José Luis Pereda, uno con el hierro de la Dehesilla, no se salieron de partida, el que hizo segundo mansurrón, el que hizo tercero violento. Y otro sobrero más de El Serrano, soso. De presentación: primero y cuarto correctos, sin excesos. El jabonero quinto se tapaba por el pelaje pero bien mirado tenía cara de búfalo, morrillo de bisonte y culo de pollo. Los demás de la ganadería titular impresentablemente anovillados y con altas sospechas de afeitado. El sobrero de la Dehesilla, un novillo. El de Pereda, un becerro. El del Serrano, cornicorto y regordío para su caja.

Creo que de Juan Pedro está todo dicho. Repasen las hemerotecas y fonotecas. Y dicho de muchas formas y maneras. Con adjetivos más cargados, menos cargados, amables y violentos. No debe hacerse más sangre. Él mismo con sus teorías está cavando su tumba. Pero lo gravísimo de esto es que con él quiere llevarse el espíritu del toreo que radica en la emoción, y es en esto dónde hay que revolverse dando cornadas para no dejarnos. Que cada cual asuma la parte correspondiente de su culpa. El ganadero, el empresario y el torero. Pero el publico general no la tiene. El de Sevilla sí, porque por ese San Benito (acertadamente muchas veces) que le cuelgan de ser un publico respetuoso y entendido, no quema la plaza. Valga pues la educación ante todo, pero que luego vayan al empresario y le mesen las barbas por no decir otra cosa. De manera que en adelante si podremos buscar dos culpables. Los empresarios que compren sus toros y los toreros que se apunten a torearlos. Pero ahora solo nos queda el derecho al pataleo que nos ofrece el papel, y la radio, para contarles que lo que ha pasado en la corrida visto lo visto ha sido bien poco.

No se entendió Curro Díaz con el primero. La muleta retrasada y dejándose huecos por donde lo veía el toro. Luego petardo con el descabello. Y el descaste del cuarto obligó a abreviar. Otro mitin con los aceros. El Cid estuvo bien y firme, en profesional con el primer sobrero. Se vio un tanto despegado, por la condición del toro que siempre se salía de la muleta. Mal con la espada porque a un toro que embistió por el izquierdo, no se le puede matar en la suerte contraria. Con el Jabonero lo mejor lo hizo en la apertura de faena y luego algunos muletazos a la voz. Otra vez, mal con la espada.

La suerte de varas está tan mal (repito que para el toro que tenemos a estos chavales hay que mandarlos al paro) que por sistema no se les pega a los toros y claro, luego pasa lo que pasa, que el sobrerito tercero que salió huido del peto, se quedó crudo y luego no había quien lo barajara. En banderillas la cara en la Giralda y en la muleta, violento hasta más no poder. No pudo Perera con el. Con el del Serrano nada de nada.

Una reflexión que hizo un amigo de mi amigo Pastor, que veían la corrida juntos y que de esto no entiende: "Mirar a ver si la culpa es de los toreros que se apuntan a estas ganaderías" y otra que yo hago: Si esta feria es una referencia para otras ferias de España, ¡mama mía!

¡Aquí paz y allí gloria!