DIARIO DE LA RESISTENCIA: Una fiesta decimonónica.

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Una fiesta decimonónica.
Por Agustín Hervás

La resistencia sabe que en los albores del siglo XXI, esta no es la fiesta que nuestros mayores y los mayores de nuestros mayores nos enseñaron. La fiesta ha cambiado y mucho desde que Pedro Romero fue la primera figura del toreo. O quizás ni eso porque el termino figura del toreo no existía. Algunos resistentes imbuidos por el pesimismo que les transmiten algunos acontecimientos de la fiesta piensan que cuando se vayan los aficionados, cuando los echen de las plazas empresarios desaprensivos y taurinitos mamamelones, esto se acabará. Otros resistentes piensan que no, que no se acabará la fiesta. Se acabará lo que nosotros conocimos y por lo que luchamos, sino se sabe mantener la verdad del toreo. Igual que se acabó la fiesta que vivieron los públicos que vieron a Pedro Romero, a Mazantini, al Gallo, a Gallito, a Belmonte, a Manolete, al Viti. A la fiesta le ocurre como a la materia, que no se destruye, sino que se transforma. Será otra fiesta, más moderna, más populachera, más vulgar, en la que quizás ya no se mate al toro, ni se pique, no hará falta banderillearlo y aquello será como un ballet exportable a los países que más nos acosan y que luego la acogerán, reciclada. Todo irá bien y la sociedad se convertirá en más sensible y probablemente en más injusta valorizando otros aspectos que nada tienen ya que ver con el valor, la honra y el orgullo. La resistencia se ratifica en sus creencias y en presentar batalla por la dignidad de este modo de vida que significa ser y vivir el toro, con el respeto al toro y a la esencia del arte del toreo.
La resistencia destacó varias avanzadillas a Algeciras el día de la reaparición de José Tomás en Andalucía. El comandante de la primera avanzadilla ha destacado la muy buena organización de los miembros de la Unión Taurina de Abonados para fletar y adquirir las entradas para ir a ver a Tomas. El comandante de la segunda avanzadilla confirmó de los veterinarios de la plaza que se habían rechazado tres toros de Luis Algarra en los reconocimientos previos. Y el comandante de la tercera avanzadilla había advertido y comprobado el estancamiento de la infraestructura de la fiesta en la época decimonónica.
Lozano, el empresario, e hijo de “La Muleta de Castilla” quiso torear a los miembros de la Unión que acudieron días antes a confirmar y retirar las reservas de entradas. El propio Lozano comprobó que estaban apartadas pero que no estaban valoradas y a punto estuvo de hacerles volver a viajar desde Málaga a Algeciras otro día. Por fortuna, el presidente, Paco Mejias, algún tiempo vinculado a esta plaza, se encontró con empleados conocidos delante de Lozano y a partir de ese momento los atendió mejor, aunque para no dar a torcer su altanería empresarial hizo que las recogieran a las cinco de la tarde.
El oficial furrier hace notar que no es habitual pagar en las taquillas, ni abonos, ni entradas sueltas con tarjetas de crédito y en muchas plazas no se pueden comprar por internet, la explicación posible es la falta de modernización de las estructuras del espectáculo y el miedo que se le tiene al fisco que de esta forma controlaría todas las ventas. Lo que da que aún en este negocio hay profundas oscuridades.

Los comandantes de las avanzadillas, coinciden en que los pitones de los toros estaban desmochados. Y entre los resistentes se abre un debate sobre la laxitud de la gente durante la corrida importándoles muy poco la presentación de los toros y mucho el triunfo de José Tomás. Hay gente condescendiente, se admite, pero también los hay que no les da igual, que les importa la verdad, y la verdad era que la corrida anunciada era una novillada de Algarra. Ciertamente, vuelven a coincidir estos comandantes, que el asunto de la presentación de los toros no le beneficia a Tomas y en su opinión contrastada con analistas de credibilidad, Tomás ha reaparecido para llevárselo (el dinero) cómodamente.
Un comandante que estuvo en Barcelona dice que le importó la actitud del torero, pero que no le emociono. En Algeciras el ganado perjudicó a su fama y el Cid se meó en Tomás. Otro comandante adula el capote del Cid e introduce una sospecha, que pueda ser que Tomas no toree mas con el Cid para que no le haga sombra. Para muchos aficionados ha perdido la credibilidad. Y algunos empresarios están temerosos porque en Algeciras no llenó.
Aún se rompe otra lanza a favor del Cid. Este torero ha triunfado con victorinos en plazas de primera. A Tomas se los han echado al corral, como en Madrid ocurrió con los adolfos.

.- Este torero debía volver para cambiar los cimientos del toreo y vuelve como todos, para llevárselo calentito.