LA PANCETA

SAN FERMIN. AGUIRRE, puf. UCEDA, ovación y silencio. VICENTE, aviso, silencio y ovación. MARIN, aviso, silencio y silencio.

LA PANCETA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Ya se sabe que en los tendidos prima mas lo que se come que lo que se da en el ruedo y ya se sabe que cuando en el ruedo se da buena cosa, el tendido responde. La Chistorra es cosa importante en un tendido y con pan mojante, más sabrosa. Ahora prueben la panceta. La panceta no se ve tanto entre los incisivos de los pamplonicas aunque bien pudieran incorporarla a su menú debido a que tiene propiedades sublimes y además cuando la repites no le canta al vecino. La panceta puede comerse salada, en trozos finos puesta sobre el pan y cortada con navaja bolsillera de tal forma que el condumio se sujeta con la mano izquierda y la que hiere, derecha, soporta la navaja que corta el trozo y lleva a la boca. O también puede comerse frita o asada en lumbre. De igual modo póngase encima del pan cateto, córtese y llévese a la boca. El gusto es diferente pues la grasita que desprende la panceta es de Óscar. La panceta es más bien de marrano pero llegado el caso, y el caso fue la corrida de Aguirre, puede ser de toro bravo. Los gúlicos navarros bien pudieron trinchar el toro y comérselo en los tendidos porque algunos de ellos no les valieron a los toreros, otros si, pero por la carne se ganaba la cosa y se compensaba.

La corrida correcta en su presentación. El tercero fue majo de verdad y el segundo más vareado aunque cornalón. Mansurrón el primero. Complicado el segundo. Sin clase el tercero y sexto. Cuarto manso y quinto manejable.

Uceda Leal se ve que está bien de moral, centrado, y resolviendo en el primero incluso con algún pase de farol para ligar, estando por encima del toro. Necesitó de media y descabello para acabar con uno que se quería ir a tablas. Una serie buena por el derecho en las rayas fue el cúlmen de la faena que no tuvo más por la condición del toro. Con el manso cuarto que buscaba madera siempre, aseado. El toro se había tragado un puyazo y se repuchó en el segundo. A mí me da que a la corrida no se le picó lo suficiente. En banderillas arreó buscando hombres.

Se le ha visto buena disposición a Iván Vicente aunque no terminará de rematar para cuajar bien alguno de su lote. El segundo se fue sin picar prácticamente y en banderillas se quería comer a los de plata y Vicente brindó al público no se sabe muy bien porqué. Dio alguna explicación y es que estuvo firme al principio de la faena y por eso pudo sacarle un par de series por el pitón derecho. Nada por el izquierdo aunque se vio poco. Metisaca en el costillar. Estocada ida. Con el quinto suelto en la primera vara y cabeceando el peto en la segunda tuvo la virtud de dejarle la muleta puesta para confiarlo llegando a dar una serie interesante pero que supo a poco y por el izquierdo, que iba también, hubiera necesitado más firmeza y aguante. Media trasera tendida y baja.

Serafín Marín se llevó el susto de la tarde. El primer toro a la salida de un par de banderillas lo cogió feo y lo estrelló contra la barrera metiéndole el pitón por la corva sin hacer carne. Nada. Dejándose y huyendo con el montado su primero y esperando y echando la cara arriba en palos. Por el pitón derecho bueno y él entregado. Por el pitón izquierdo ponía la cara abajo pero no remataba el viaje. Casi entera. Y la gente a lo suyo. En el que cerraba plaza lanceó aseadamente. Se dejó pegar en varas y en banderillas soseó en el primero. Cortó en el segundo. Y en el tercero arreó. En la muleta fue y vino sin estilo y en el tercio apretó más en la embestida pero terminaba buscando tablas. Pinchazo. Estocada. Dos descabellos.

¡Aquí paz y allí gloria!