10 julio 2007
VARIEDAD DE GENIO
SAN FERMIN. CEBADAS con genio. CHAVES, silencio tras aviso y silencio. BAUTISTA, silencio en ambos. TALAVANTE, oreja tras aviso y silencio
VARIEDAD DE GENIO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
En la tarde de hoy ha triunfado un debutante. Talavante. Pero quien me ha gustado ha sido el francés Bautista que también debutaba.
Juan Bautista es un torero austero, recio y ortodoxo que aprendió el toreo en un libro y lo ha llevado a la práctica. Le funciona la cabeza, imprime técnica a su oficio y sobriedad a sus maneras. Es lo que hizo con el quinto toro. En todo momento acondicionó su muleta a la velocidad del animal, variable por momentos y se colocó bien para procurar ligar. Está mal con la espada pero gusta ver como le anda a los toros. Pudiera parecer frío, y lo es, no podía ser de otra forma si lo aprendido es de un libro, pero si yo fuera ganadero le pagaría para que me hiciera los tentaderos.
El triunfador Talavante no me gustó. Dos buenos pitones los del tercer toro y el toro se montó encima del torero, quien aprovechando que iba y venia no bajó la mano ni un momento y aquello no funcionaba porque el animal nunca fue sometido. Le cayó en gracia al pamplonica que le regaló una oreja, muy, pero que muy barata. La cosa iba mejor en el sexto. O al menos eso parecía en la concepción de la faena hasta que el toro duró, porque en mitad de la faena. Antes de la mitad. El toro se echó de manso. Mató mal. Al de la oreja una atravesada que casi hace guardia y un descabello. Y al que cerraba plaza como pudo, pues costaba trabajo levantarlo, un pinchazo feo, otro hondo y dos descabellos.
López Chaves no tuvo suerte con el lote, aún así no se puede justificar la espesura que tuvo con el primero que no siendo bueno tampoco fue malo. Eso sí, punteaba al final del muletazo. Mató mal. Pinchazo, media tendida que provocó derrame. Las peñas le pitaron por el mal manejo del acero. En el cuarto hizo mayor esfuerzo poniendo voluntad y porfiando, con lo cual consiguió robarle muletazos aunque no calaban en la concurrencia. Media caída.
La corrida de Cebada Gago desigualmente presentada con un toro cuarto muy serio y tres terciados: segundo, tercero y sexto. En cuanto al juego la corrida estuvo en el filo de la casta. Es decir si se volcaban para un lado eran descastados como el sexto y si se volcaba para otro eran encastados como el tercero. Desarrolló genio en sus diversas formas: primero genio correoso. Segundo genio manejable. Tercero genio bueno, encastado. Cuarto se quedaba corto. Quinto genio vibrante. Y sexto genio malo, descastado, se echó durante la faena. Cebada Gago se está quedando como una ganadería dura para ferias duras.
¡Aquí paz y allí gloria!
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1 comentario:
Muy bueno el dibujo de Facundo, de la serie "Tauromaquia en Sepia"
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