Me gustó la novillada de Fermín Bohórquez irreprochable de presentación, incluso con algunas caras cómodas, e interesante en el juego a pesar del descaste de algunos novillos. Lo de Murube funciona y no solamente para rejones.
El primer novillo manseó en varas y cumplió en banderillas pero fue extraordinario por el pitón derecho y por el izquierdo se vencía.
Jorge Molina se confió por el pitón izquierdo y el novillo lo cogió. Por el derecho lo ligó con valor y entrega y cuando se puso a dar manoletinas el Bohórquez lo prendió otra vez. Cosas de novillero. Toque de atención y le doy crédito. Lo avisan dos veces.
El segundo novillo se salió suelto de la segunda vara y cumplió en banderillas. Fue pitado al arrastre. Se dejó en los primeros compases de la faena. Se rajó.
Christian Parejo anduvo voluntarioso pero bisoño. El novillo lo puso en apuros un par de veces y no resolvió. Cuando entra a matar no hace la cruz y el diablo se lo lleva, le pega una cornada fuerte. Se metió en la enfermería y ya no salió. Los de Onetoro.tv dijeron que tomaba la alternativa en Francia pero en realidad a mi no me parece que esté preparado para ese compromiso tan importante.
El tercer novillo fue protestado por inválido pero fue el mejor del encierro. Cumplidor en los dos primeros tercios a la muleta llegó bondadoso y noble por ambos pitones.
Alejandro Peñaranda estuvo muy centrado con el animal, lo templó, se colocó bien y demostró un buen concepto del toreo. Además le dio las distancias correctas. No sabe hacer la suerte suprema. Entra a matar sin decisión y se dejaba el brazo atrás. Le dieron dos avisos.
El cuarto novillo cumplió ampliamente en varas y banderillas y a la muleta llegó manejable y bueno hasta que se maleó por hacerle las cosas mal en la faena.
Jorge Molina no lo entendió, no le dio la distancia apropiada, no eligió los mejores terrenos y le dudó en todo momento. Se dejó ir un buen novillo en Las Ventas.
En quinto lugar se corrió el sexto novillo que toreó Alejandro Peñaranda por cogida de Parejo. Muy bien presentado cumplió en varas pero en banderillas apretó y esperó. El novillo arisco pegó tornillazos pero embestía sin malicia, hasta incluso le perdonó alguna cogida que otra. El chaval anduvo voluntarioso pero no emocionó.
En sexto lugar se corrió el quinto novillo que toreó Molina, peleó en varas y se empleó en banderillas pero no se empleó en la muleta, no remató los muletazos y los terminó con la cara alta. Fue de más a menos. Jorge Molina estuvo aseado dando algunas series largas pero no emocionó. fue avisado y mató de churro con mal uso del descabello.
Alejandro Peñaranda fue según el jurado el triunfador del ciclo de novilladas nocturnas. ¡Pues que le vaya bonito!
¡Aquí paz y allí gloria!
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