18 agosto 2011

CONTRA EL PICUDO ROJO

CONTRA EL PICUDO ROJO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

La palmera Mediterránea sufre una de las enfermedades más terribles que se conocen. A lo largo de nuestras costas se las ven, peladas, secas y cercenadas ya que el efecto siniestro de un bichito rojo con un venenoso pico, las enferma y las mata. La mutilación es finalmente el destino de este bello y sin embargo inigualable espécimen vegetal. Pero me temo, querida y sufrida afición que el Picudo Rojo, nombre del bichito en cuestión, se haya convertido en una plaga que afecte a todas las plazas de España, y según quienes toreen en ellas. Por ejemplo, como hoy en Málaga nos podemos encontrar con un cartel de plaga. Enrique Ponce, Javier Conde y José María Manzanares. Tres picudos con el apodo terrible que hacen del toreo moderno una autentica plaga que cercena toda verdad del toreo. En realidad hasta hoy se desconocía pero el Picudo Rojo tiene tres variedades que los tres toreros de hoy se han encargado de descubrir. La variedad poncista la más peligrosa. Ataca directamente al corazón de la pureza del toreo. La variedad condista es la más mentirosa porque no suele picar a la víctima solo en el centro de la raíz, sino que se adorna atacando en cualquiera de las suertes. Y la variedad manzanarista es la más elegante, la más sutil, cuando menos te los esperas embaucada la víctima por una soberbia puesta en escena, te mete el pinchazo sin enterarte. Luego llega un presidente y te arrea dos pañuelazos de una vez, y por supuesto que no falta el que dice, el decano Vallejo es uno, que eso ha sido por el cargo de conciencia de no haberle dado dos orejas a Manzanares el día de La Quinta. Otros sin embargo apuntan al agravio de las dos orejas de Ponce, de merecerlas alguien, Manzanares.
A decir verdad todo fue una exageración. Menos una estocada de Manzanares que por si sola era una oreja, a mí me sobró la otra y las dos de Ponce, pero el Mundo Feliz y los primeros los inquilinos de los burladeros de los políticos pidieronlas desaforadamente. Propongo para la próxima temporada un manual de comportamiento de los invitados a los burladeros de callejón, pues en cierta manera se debe entender que el presidente no puede negarse a dar una oreja si el alcalde, o el presidente de la Diputación, o los mismos que lo han nombrado a pañuelazo limpio le están pidiendo lo que debe hacer. Si comparamos el comportamiento de los del callejón con lo que está ocurriendo en España, está claro, aquí lo que se ha perdido es la vergüenza y el decoro. Así nos va que premiamos la mediocridad y castigamos el esfuerzo, por eso titulamos universitariamente a analfabetos y a los chorizos los premiamos con ovaciones. En el callejón de La Malagueta hay vivos ejemplos de esto.
Se premiaron dos faenas, una de Manzanares al tercer toro y otra de Ponce al cuarto por acompañar embestidas, por citar descolocado y por desajustarse y no confiarse. De Manzanares solo bueno un natural de la segunda tanda, y una en redondo, y la estocada a ley, digna de enseñársela en las escuelas a los críos. Y de Ponce destacar el capote al cuarto y que está tan pasado de rosca que el final de faena fue un churro de antología. Javier Conde estuvo en su línea en el segundo y con el jabonero con exceso de precauciones. La corrida de Juan Pedro Domecq, muy desigual con un segundo justo de presentación, un tercero chico regordío, un cuarto basto, el jabonero quinto terciado y escurrido y el sexto terciado sin rematar. El primero fue un remiendo de Algarra con aspecto de becerro con cuernos. Todos en general buenos y manejables, con un tercero y quinto aplaudidos al arrastre, el quinto por molestar a Conde.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
Séptima de abono de la feria de Málaga. 17 de agosto de 2011. Cuatro toros de Juan Pedro Domecq, desigualmente presentados, segundo sin fuerzas, noble. Tercero encastado, bueno. Cuarto que cogió a Escobar cuando colocaba al toro para banderillas, bueno y noble. Quinto soso. Sexto de mas a menos. El primero del hierro de Algarra, bueno. Ponce, media caída, ovación que saluda. Estocada trasera, dos orejas. Conde, atravesada, aviso, descabello, ovación. Pinchazo, trasera caída, pitos. Manzanares, estocada antológica de ejecución y colocación en el hoyo de las agujas, dos orejas. Estocada tendida, ovación que saluda. Saludaron Trujillo y Blázquez de la cuadrilla de Manzanares sin merecimiento.

2 comentarios:

franmmartin dijo...

Gracias amigo por la claridad del símil y de la exposición de lo sucedido.
Acabado de leer lo publicado por los "legales",me he dicho,vamos a saber lo que de verdad ha pasado.Y en efecto,ha pasado lo que me temía con el "mestre de mestres",el del empaque y señorío y el Fred Astaire del toreo.
Lo de los comeollas del callejón ,es el vivo retrato de éste desdichado país.
Gracias de nuevo.

malagueto dijo...

Muy buena la comparación entre el picudo rojo y los mantas de ayer.
Resulta que para el bichito hay una solución preventiva para matarlo, pero para esas figuritas, no veo por ahora nada eficaz para eliminarlos del planeta taurino.

Saludos