Se demuestra con estas noticias aparecidas en la revista la Lidia, nº 13, segunda época, que la trampa siempre existió. Antes y despues del Guerra. Antes y después de Manolete, El Cordobés, Espartaco y José Tomás.
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1 comentario:
Lo que habría que demostrar, es si existió alguna vez la decencia.Magnífico tema para estudiosos de la Tauromaquia.
Solamente hay que tener ojos en la cara ,sin ser ni veedor ni experto,para al observar los pitones de casi todos los toros durante la lidia,no llegar a una clara conclusión.Conclusión que la ¿autoridad? se niega a comprobar con sospechosa perseverancia.
Si se empezara por sacar a la luz toda la podredumbre de la Fiesta podíamos tener una pequeña esperanza para su salvación;tal y como va,aún con tantas salidas a hombros en Maizal de la Alcornoquera y sitios semejantes, con su paso a un Ministerio más chic y con el descarado márquetin ,suministrador de ruedas de molino a la afición, me reitero en lo mismo:A ésto solamente le falta un entierro decentito,del que en Barcelona ya tienen preparados los cirios y el responso.
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