14 agosto 2011

NO ES TORERÍA, ES SUICIDIO

Victor Puerto dando la vuelta, herido. ¿Torería o insensatez?

Finalmente conducido a la enfermeria

La suerte de varas un desastre, el segundo toro se enceló con el caballo. El picador no sabia mover el jaco, y Amaya, que ven de espaldas inmovilizado, sin reaccionar.

Los sospechosos pitones del sexto

La fuerte cogida de Puerto
NO ES TORERÍA, ES SUICIDIO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
PARTE MÉDICO DE VÍCTOR PUERTO. Herida inciso contusa de seis centímetros en la cara anterointerna del tercio superior del muslo derecho con una trayectoria de 14 cm. hacia arriba, hacia dentro y hacia atrás que rompe fibras del musculo sartorio y fibras del abductor produciendo hemorragia. La otra cornada tiene 15 cm. de extensión, 3 por encima de la anterior y está envainada. Afecta a la piel, tejido celular, subcutáneo y aponeurosis con trayectoria también hacia arriba, hacia dentro y hacia afuera. Pronóstico grave. Será trasladado a la clínica Gálvez.Doctor Luna. Lo más destacado, por desgracia, del cuarto festejo de la feria de Málaga ha sido la cogida de Víctor Puerto en el primer toro de la tarde cuando al final de la faena le recetaba unos pases ayudados, en un momento se volvió contrario el matador y se encontró con el pitón del toro que lo elevó de forma espeluznante temiendo todos lo peor. Luego el matador se repuso de forma valiente y espartana y se quedó en el ruedo hasta matar al toro e incluso hasta que Amaya fue a comenzar la faena de muleta.Visto lo visto pensamos que la cogida no era a mayores y que todo quedaría en un puntazo, pero... de pronto el matador, que aguantó en el callejón durante los dos primeros tercios del segundo toro, desapareció y conseguimos encontrarlo sentado en el mismo callejón aquejado de fuertes dolores y mareos. Lo mismo se levantaba que se echaba Puerto y con gran desesperanza veíamos cómo nadie lo llevaba a la enfermería. Según se decía, el torero no quería pisarla porque sabía que en haciéndolo de allí no salia. Finalmente, como si de un médico de familia se tratara, el doctor Duarte acudió a su domicilio, es decir al burladero de cuadrillas, para valorar la herida, y efectivamente se comprobó la gravedad y la circunstancia de un definitivo desvanecimiento que fue el determinante para que Puerto pasara en brazos del hule, del cual como era de esperar, no salió. Hasta aquí la pelicula de los hechos, a partir de aquí la reflexión. Cierto es que los médicos ven día a día más constreñida su autoridad médica debido a ciertos razonamientos políticos sobre la licitud de la decisión del paciente. Un enfermo va al medico voluntariamente y un paciente puede pedir el alta voluntaria. Es cierto que la autoridad del festejo no tiene jurisdicción sobre la voluntad del torero cogido. Pero no es menos cierto que este paciente, Víctor Puerto, no era un enfermo común, y que la autoridad no puede ser impasible respecto a las circunstancias que hoy se han dado en La Malagueta con la cogida de Puerto. Quien esto firma no hace culpables ni a médicos ni a autoridades por no haber intervenido en contra de la decisión del torero de permanacer en el ruedo. Culpables morales son su cuadrilla y su apoderado por no exigirle acudir a la enfermería a tiempo, y sin embargo no siendo culpables ninguna de las partes, todos lo fueron porque dejados llevar por esta falsa moda de torería, el primero el torero, pudimos habernos encontrado con un problema mayor a tenor de la gravedad que el parte medico manifiesta. No fue, por lo que yo entiendo, torería la obstinación de Víctor Puerto en quedarse a terminar la faena y luego hasta comenzar la faena del segundo toro. Nadie hubiéramos llamado cobarde al torero, nadie. Pero ese exceso de ¿valentía? se convirtió en una gran imprudencia. Y llegados a este punto permitaseme exagerar, de la imprudencia, al suicidio. Y es aquí donde encuentro la responsabilidad de la autoridad, pues que yo sepa, si una persona quiere suicidarse en publico estando presente la autoridad, esta tiene la obligación de impedírselo. Por eso aplaudo que el doctor Duarte fuera a visitarlo a domicilio.
Por lo demás una corrida descastada de los dos hierros de José Luis Pereda, con un primer toro interesante para el torero y un sexto potable, el quinto peligroso, segundo y tercero descastados, cuarto con dificultades. Puerto estuvo bastante entonado en el toro que lo hirió. Alejandro Amaya que mató tres decepcionó ampliamente, y Morenito de Aranda voluntarioso en el cuarto y arrugado en el sexto.Se vio algo del capote de Puerto, Aranda y esbozos de Amaya.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
Cuarta de abono de Málaga. Domingo 14 de agosto de 2011. Se lidiaron tres toros de la Dehesilla, primero cuarto y quinto, primero el mejor del encierro, y tres toros de Pereda rajados. De terciada presentación el segundo y el quinto, sospechoso de pitones el sexto. Víctor Puerto cogido al final de la faena de pronostico grave, pinchazo hondo, aviso, pinchazo y descabello, vuelta. Más tarde pasó a la enfermería. Alejandro Amaya, trasera, baja y tendida, cinco descabellos, silencio. Sartenazo en los costillares, silencio. En el que mató por Puerto, pinchazo, estocada tendida baja en los costillares, pinchazo y descabello, silencio. Morenito de Aranda, seis descabellos, aviso, descabello, silencio. Estocada caída con derrame, silencio.

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