¡ INSERVIBLES !

Tercera de Candiles

¡INSERVIBLES!

Por Agustín Hervás

Más allá de la puesta en escena que significó la noche marbellí en esta tercera corrida de Candiles en la que se homenajeaba al gran Antonio Ordóñez, que resultó brillante y emocionante para los que admiramos al maestro de Ronda, fueron las luces y las sombras que se vivieron en el transcurso del festejo. En verdad toda la emoción terminó cuando se le entregó el recuerdo póstumo a su hermano Pepe Ordóñez y se lanzó un candil en forma de fuego artificial, al estrellado cielo de Marbella en recuerdo del abuelo de Rivera Ordóñez y de Cayetano. Después de esto nada, y en la nada es dónde los científicos sitúan los agujeros negros, esos que les traen de cabeza y que los definen como para entender el origen de tanta materia, útil, e inútil, en el Universo. Algo así como los toros de los Hermanos Sampedro, inútiles, inservibles, carentes de toda dignidad toril, de llamarse toros bravos. La corrida enlotada, tres y tres, los más grandes con los más terciados, resultó en cuanto a presentación, digna, pero en cuanto a juego, impropia para un evento como el de Cándiles. Es cierto que al primero de la noche se lo cargaron en varas y a consecuencia de ello Finito nada pudo hacer con un animal que cambió a marrajo, pero los restantes, calcados uno a uno, pretendían entregarse en la suerte de varas lo que luego se vio que no eran nada más que ataques de genio. Pretendían embestir, mas o menos, lo que luego se vio que no eran nada más que ataques de mansedumbre. Todo ello regado con altas dosis de peligro y de invalidez. Muchos científicos de los estudiosos de estos seis agujeros negros pensaron que no embestían y desarrollaban a causa de las luces, vamos que no veían... pero lo que los científicos no dedujeron fueron las causas de la invalidez, algo que por cierto acusa en demasía esta ganadería. Los científicos no, los taurinos, que en el fondo son Merlines metidos a científicos, los llamaron ¡INSERVIBLES! Así es que con este material, Finito de Córdoba se fue sin dar un muletazo, quizás alguna verónica, ante un primero parado y un cuarto que debió ser devuelto por inválido pues el animal claudicó antes de entrar a varas en la divisoria del dos y del tres. Rivera Ordóñez tiró de repertorio y oficio, porque muy vivo, con madera de empresario, vio que aquello se venia abajo y optó por poner lo que los toros no podían. Discreto en los pares de banderillas con uno, el segundo de su primer toro, muy bueno, de poder a poder. Y Perera, a pesar de que lo intentó, no consiguió "encandilar" aquello, salvo en algunos muletazos sueltos. A este torero no le van las corriditas a modo, y no es por echarlo todos los días a los leones, pero el extremeño luce más con toros - toros, que con Alpacas peruanas.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:

Plaza de toros de Marbella, 5 de agosto de 2011. Tercera Corrida de Cándiles. Seis toros de los hermanos Sampedro correctos de presentación pero inválidos, que desarrollaron peligro. Descastados. Finito de Córdoba, de azabache, media trasera atravesada, pinchazo, otro hondo trasero, silencio. Media defectuosa, silencio. Rivera Ordóñez, pinchazo tendido, pinchazo y estocada trasera, ovación. Estocada caída, dos orejas. Perera, tres pinchazos, estocada trasera, palmitas. Estocada trasera y caída, tres descabellos, silencio.