02 septiembre 2008

PERIODO DE REFLEXIÓN


Fotos: Pastor.

PERIODO DE REFLEXIÓN
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.


Terminadas las grandes ferias del sur, Málaga entre ellas, la segunda de la era Puche, es necesario un examen de conciencia en el que sin ningún tipo de chovinismo se miren con humildad los aciertos y se encaren con crudeza los errores.
El toro ha vuelto a fallar y desde un punto de vista puramente mercantil se ha cargado sobre él todo el peso de las ferias que por causa de la contratación de José Tomás ha tenido que ser comprado con billete pequeño.
Los empresarios que han contratado a Tomás en estas dos temporadas y Puche también, ya tienen históricos en este negocio para saber qué toro de primera corresponde a Málaga y entender que una feria de catorce espectáculos no puede girar en torno a una máxima figura, por mucho que esta tire del abono. Tomás no sólo tira de los abonos, sino que también revienta el mercado. El del ganado y el de los toreros, que como es normal no se pueden repetir en una feria, caso de Manzanares o del Juli, o Perera pongamos por caso. O por falta de contrataciones como la de Morante. Esto sin hablar de los honorarios, porque con la manida frase de que el torero más barato es el que lleva más gente a la plaza, hay agravios comparativos con el de Galapagar, que no se sustentan. Por ejemplo. A Ponce se le niegan los suyos, siendo el torero que ha tirado del carro durante una década. Al Juli no se le da el sitio que corresponde siendo otra de las más clarividentes cabezas del toreo, y dicho queda repeticiones de toreros con interés para el aficionado por su cotización artística.
Sobre esta base convendría replantearse nuevamente el toro, la confección de carteles rematados y el desplazamiento de José Tomás a corridas extraordinarias, sin el calor de las ferias. Sé que esto es la ley de la oferta y la demanda, porque si todos los empresarios lo hacen, uno que no lo haga está abocado al fracaso. No obstante convendría reflexionar sobre lo sucedido en Algeciras, Cuenca, Almería, Santander, Linares, Málaga y Salamanca por ejemplo, dónde los carteles son los más malos de la última década, o los toros han salido desmochados y terciados. La ausencia de Tomás en las ferias del toro avala mi teoría. No a Bilbao. No a Pamplona. No a Logroño. Sin olvidar Sevilla, aunque aquí se vendió lo de la imagen televisiva. ¿Tiene miedo Tomás a quemar su imagen, y no le tiene miedo al toro? ¿O a caso son otros intereses, digamos sólo de orden económico, los que le han traído de nuevo al toreo?
¿Realmente ha traído algo nuevo a la tauromaquia este redentor? Mientras otros toreros están temporada tras temporada siendo el objeto de las críticas y las locomotoras de este negocio. ¿Cuánto tiempo estará más entre nosotros Tomás?
Como se verá no es este un alegato en contra del toreo de José Tomás, no, Dios me libre, es simplemente una llamada de atención a las empresas que han descuidado la otra parte de su negocio para fijarse sólo en este, y eso no le viene bien al toreo... y porque en el fondo me da la espina que José Tomás, no ha venido a quedarse entre nosotros, sino ha "quedarse con nosotros".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Ésta teoría de que la presencia de JT en las ferias perjudica más que beneficia a los abonos feriales, es una tesis que está empezando a cuajar entre algunos aficionados y críticos.

Y,o no estoy muy acuerdo con ella, en el sentido, que siendo verdad, que han bajado la calidad de las ferias, no le echo la culpa a JT, sino a los empresarios.

¿Cómo va a ser malo que un torero llene las plazas,aumenta los abonos,aumente la reventa encubierta...ect,ect?. El problema es de los EMPRESARIOS, no del torero.

Donde hay que poner el dedo en la llaga es en la mediocridad de la patronal empresarial.. Unos empresarios que ganan más incluso con las medias plazas, toreros vulgares, y ferias rácanas, antes que con los grandes acontecimientos y los grandes toreros. Es el mundo al revés

F.J. Cristófol dijo...

Achacar a José Tomás la pérdida de calidad del ganado es excesiva, pero aceptable. Sin embargo, querido Agustín, habría que matizar. No estaría de más que la Diputación ayudara a la afición en su "cruzada" haciendo públicas las cuentas de la empresa para, de este modo, conocer el margen de beneficio que consigue esta.
Según mi admirado D. Fernando Puche, él no gana dinero, "y el que piense lo contrario se equivoca". Yo creo estar equivocado, no me creo que saquen poco beneficio...

Anónimo dijo...

E incluso, se queja de que cuando él se presentó, JT no había reaparecido. Es decir, que la reparición fue una mala noticia para la empresa. De locos.

Resulta que viene un torero, que le llena 2 plazas en un día (Dom. de Pascua),que aumenta los abonos en un 20% y que aumenta la reventa encubierta....y se queja. Es de locos pensar que por culpa de JT la categoría de las ferias se ve mermada. Los culpables son los empresarios.

Por cierto, hay en Mundotoro, un editorial titulado "Las reglas del juego" y pone a Málaga de ejemplo. Y sin que sirva de precedente,estoy absolutamente de acuerdo con lo que se dice.

Anónimo dijo...

Y en Madrid, porque lo ha pagado la Comunidad, que si no no viene. Injusto totalmente que la Comunidad se gaste un solo euro en esto, porque por agravio comparativo, deberia hacerlo con todos, futbol, teatro, petanca, etc.
Estoy con Agustin viena a quedarse con nosotros.
Salud
El Coronel

Anónimo dijo...

A JT,que yo sepa, no le pagó La Comunidad. Fue la empresa, éso sí obligada por la Comunidad.

Hay una serie de aficionados que han sacado un escrito, pidiendo a la empresa, un mayor cuidado con la selección del ganado, y aconsejando, que de contratar a JT sea fuera de abono,pues según ellos, la presencia de JT perjudica a la feria.

Reitero mi sorpresa a ése tipo de argumentos.

BLOG DE ACTUALIDAD TAURINA dijo...

Yo creo que la teoría tiene muchísimo sentido. José Tomás acapara un porcentaje muy alto de los gastos del empresario en una feria y, por tanto, tiene que quitar por otro lado. ¿Y dónde lo quita? Pues en el toro y en las demás figuras. Por ejemplo, la feria de Almería ya era una completa decepción cuando fueron presentados los carteles. Venían ganaderías que todos sabíamos que iban a ser lamentables: José Luís Marca o Daniel Ruiz. Lo sabíamos. Y se cumplió. Y luego vino lo peor de cada finca en el resto de los festejos.
De la misma manera sucedió con los matadores. Entraron Eduardo Gallo, gran figura como todo el mundo sabe, Finito de Córdoba, otro as de la tauromaquia, López Chaves, Luís Bolívar...
Es decir, a Chopera le salió una feria baratita, exceptuando lo de José Tomás, quien, por cierto, está a años luz de lo que fue a finales de los noventa. Ese fue el verdadero José Tomás y no la caricatura que ahora vemos por las plazas.
En fin, que comparto tu teoría, Agustín.
Un saludo,
Alberto