Torremolinos, 4 de septiembre de 2008. Día del Turista.
Toros para rejones de CASTILBLANCO, primero inválido, pitado al arrastre. Cuarto, bueno que se para al final, aplausos al arrastre. Dos toros de VISTORIANO DEL RIO, segundo muy chico, becerro, al que se le dio un picotazo menor que el de los tentaderos, o clase práctica de escuela, que se dejó en la muleta. El quinto tomó dos varas tapándosele la salida. Arreó en banderillas y resultó manejable en la muleta. Un toro de CORTÉS que hizo tercero, cumplidor en varas y con pies en el segundo tercio, fue de más a menos en la muleta pero con bondad. Un toro de PARLADÉ, que hizo sexto, manso en el caballo y con muchos pies a banderillas. Todos los toros como los de los rejones, de cornamenta. HERMOSO DE MENDOZA: pinchazo, ovación que saluda. Pinchazo y rejón retranqueado, oreja. JAVIER CONDE: media, ovación. Pinchazo, media contraria perpendicular, aviso, descabello, silencio. EL FANDI: dos pinchazos y estocada buena, ovación con saludos. Pinchazo echándose fuera, baja tendida y descabello, oreja.
Arijo y García, aperreados en las banderillas al quinto.
Como sobresaliente hizo el paseíllo el salmantino Alvaro de la Calle.
La presidencia que se ve no funciona en los corrales, como casi todas, desde el palco en la dirección del espectáculo, notable.
En una barrera estaba el ganadero Victoriano del Río y su familia, antes dieron cuenta en la Carihuela del buen pescado de la zona.
EL TORO DE LA CARIHUELA.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.
Hace tiempo que por unas cosas u otras flaqueo en la asistencia a la plaza de esta estupenda villa veraniega. Y hace tiempo que no veía cosa tan impresionable en la presentación del ganado que se lidia aquí. Tanto que he descubierto una nueva dehesa de la cría del toro bravo, con un hábitat, especial y diferenciado. He descubierto el toro de La Carihuela que es una de las mejores playas que tiene el litoral malagueño, propias para el baño, para el pescaíto frito, y ahora para la cría del toro autóctono de La Carihuela, cuya simiente ya ha dejado Victoriano del Río. He venido quejándome durante todo el verano del toro que se lidia en Marbella y ahora me doy cuenta que en presentación no ha tenido comparación ni con lo lidiado en Estepona ni con este de hoy. Claro que tal y como hemos visto en las ferias de Málaga y de Almería, en Marbella se han lidiado más en puntas, dentro de lo que supone la veda abierta al afeitado después del reglamento Soriano y de no analizar un pitón para depurar responsabilidades de fraude.
Sea como fuere la era del Chanquete ha vuelto a todas los festejos de Andalucía, y en especial a este de hoy en Torremolinos, dónde hemos podido hacer coincidencias con el pescaíto comido por el señor Cortés y por los toros que nos ha traído. ¡Por supuesto que no esperábamos lo de Bilbao! ¡Qué perra cogen los taurinitos con el toro de cada plaza! Pero tampoco esperábamos ver un becerrito (tenía cara de ternerito) como el primero de Javier Conde. Entre todos reuniditos formaban un manojo de boqueroncitos de los que ponen en La Carihuela, fritos y enharinados. De rechupete para los dedos. Don Victoriano contento y todos contentos porque así los turistas, en cuyo honor, el ayuntamiento popular dedica este día, no se asustarían, ni darían pestes que hablar a sus paisanos.
.- Torito chico, torito way, torrero valiente, que viva España!!
Bueno lo del valor es otra cosa, porque medir el valor de los toreros con semejante toro de La Carihuela, es como insultar a los torerazos que van a Pamplona. Y da igual, que igual da, porque en el arte tampoco vimos nada.
Nada, porque Hermoso se enfrentó a una fierecita de La Carihuela, inválida. Era su primero. En el cuarto si se ganó el jornal. Trabajó con la yegua torda, nueva, de salida y con el caballo bayo, en prueba, muy bien a dos pistas. Luego con Fusilero en las piruetas buenas. Lo malo los nueve palitroques sembrados en los lomos del carihuelito, cuando por reglamento debían ser seis.
No podíamos esperar que Conde firmara una tarde tan buena como la de Málaga, pero por si un caso, su socio en La Malagueta, Fernando Puche, acompañado de su señora, se fue a verlo a una barrera. Aseado con el becerrito segundo y recurrente al pase de la muñequita en el quinto, es decir a su despendoleo personal, ni por esas consiguió llegar a la gente y menos triunfar.
El Fandi puso palos como principiante de escuela. Todos pasados, todos vulgares, incluyendo en el repertorio aquel que un día fue al violín y hoy ha devenido en ser por delante del pecho. Lo mejor que le vimos fue con el capote recibiendo al sexto. La faena ligada y despegada conectó con la plebe pero o convenció al aficionado.
¡Aquí paz y allí gloría!
1 comentario:
Agustin, ¿sera este toro de la Carihuela, los que piensa clonar el ganadero?
Lo del Fandi, ya sin comentarios, que se retire ya a torear de salon y nos deje tranquilos a Pacopi y a servidor.
Salud
El Coronel
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