NADA NUEVO

De izquierda a derecha: José Luis Quirós, Lucía Núñez, Francisco Mejías, Joaquín Jesús Gordillo, José María Vellejo, Joaquín Riera.
Panorámica del acto.
Lucía Núñez

NADA NUEVO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Fotos de Pastor

Nada nuevo, que no supiéramos ya, se dijo en la charla de anoche sobre la feria taurina de Málaga. Nada nuevo por los que la criticaron, y nada nuevo por los representantes de la empresa. Con los primeros todos coincidimos en opiniones, por los segundos, porque unas veces con su silencio y otras con amorfas respuestas, confirmaron la teoría de Rivera Ordóñez de esperar al día 25 de agosto para ver, en el análisis artístico y económico, si los carteles son buenos o no. De momento según se hizo público los abonos se habían incrementado respecto al pasado año, un 10% Rivera, va ganando. El resto estamos equivocados, o al menos eso se dejó entender entre los miembros de la mesa, cuyo relato comenzamos:
Con lleno en la platea se verificó en la noche de ayer la charla sobre la feria taurina de Málaga que protagonizaron Lucia Nuñez, José Luis Quirós, Joaquín Jesús Gordillo, José María Vallejo y Joaquín Riera. Los dos primeros como representantes de la empresa, los dos segundos periodistas, y Riera como aficionado. El acto presentado y moderado por Francisco Mejías resultó ser entretenido pero falto de coloquio.
Intervino en primer lugar Lucía Nuñez quién confirmó la grata noticia que de que en esta feria se había alcanzado el récord de abonados a la plaza, un 10% más que el pasado año, situando la cifra en más de 4000, lo que supone casi la mitad del aforo de la plaza abonado. Justificó los carteles en función de la competencia de fechas para los toreros que tienen que coordinar con otras ferias del mes: Huesca, San Sebastián, Bilbao, Almería... el condicionamiento del pliego en cuanto a los festejos que hay que ofrecer en la feria y el precio de las entradas a las que obliga el pliego, y los honorarios de algunos toreros.
Le fue cedida la palabra, en segundo lugar, a Joaquín Jesús Gordillo, quien aseguró que los carteles no le habían convencido y que el problema de su confección había sido el pliego y la puja de la empresa que elevó la oferta para hacerse con la plaza, además de la confluencia con otras ferias y su parecer de que La Malagueta debía haber sido una buena plaza de segunda. Añadió que algunos malagueños no tienen entidad para venir a la feria. En realidad el periodista Gordillo dijo verdades, que bien pudiera haberlas dicho cuando era responsable de los programas taurinos y las transmisiones de corridas en la televisión publica y autonómica, y quizás hoy en España hubiera más buenos y mejores aficionados. Aún así valga que a la vejez expíe sus pecados.
Mejías cedió la palabra a José Luis Quirós quien se limitó a confirmar los datos aportados anteriormente por Lucía Nuñez y que abrió una ventana de esperanza hacia el final de la feria por cuanto se esperan buenos resultados.
Debo confesar que mi asistencia al acto tenía un superlativo interés por cuanto profeso un absoluto respeto a José María Vallejo, que me parece uno de los más clarividentes aficionados malagueños, y por supuesto que no nos defraudó. De Rivera Ordóñez, como responsable de la confección de la cartelería, dijo que era un hombre de negocios y un magnífico aficionado y que estaba seguro de que cartel por cartel había controlado la rentabilidad, por ejemplo, en que algunos de los toreros iban a ser pagados moderadamente y entre ellos abogó por Joselito Ortega del que afirmó ser amigo, y que tenía más derecho a estar en la feria que por ejemplo El Capea o Salvador García. Que había sido una injusticia no poner a Juan Carlos Cabello, aunque en Madrid hubiera estado rematadamente mal. Consideró Vallejo que Manzanares hubiera merecido mejor cartel porque este torero debe medirse con sus iguales en estilo y criticó de injustos los precios de las entradas pues una corrida de rejones vale igual que la de José Tomás. Finalmente José María Vallejo expresó sus dudas por el ganado a presentar en la feria.
De los convocados cerró el acto el aficionado de la Unión Taurina, Joaquín Riera quién con claridad expresó su disconformidad con la presencia de Javier Conde en la feria pues no hizo méritos, en la pasada, para ser anunciado en esta. Puntualizó su decepción por el cartel estrella de la pasada temporada refiriéndose al mano a mano entre El Cid y Talavante. Discrepó por excesivas, las dos tarde de rejoneadores. Confirmó y citó palabras de Puche, de que el toro es la asignatura pendiente de esta plaza, por trapío y garantías.
En el breve capitulo de preguntas, y después de que Lucia Nuñez hubiera afrontado con casta la respuesta a algunas de las afirmaciones planteadas en la charla, merece destacar la encerrona que Vallejo le envidó a José Luis Gálvez, delegado de asuntos taurinos de la Diputación, para contestar a Lucia sobre la concentración de espectáculos en la feria impuestos por el pliego, constatándose en la respuesta, el error en el que incurrió el señor Gálvez, pues sí obliga el pliego a dar una serie de corridas en la feria de agosto, aunque en realidad entre las que obliga y las concentradas en las fechas hay poca diferencia, por lo que la cifra parece mayor, y la suntuosa nobleza de Lucía, que a sabiendas de tener razón, prefirió no entrar en polémica.
Un año más el acierto de estas charlas que promueve la Unión Taurina de Abonados y el hotel Montemálaga se ha puesto de manifiesto por la concurrencia al acto de numeroso publico, aficionado de verdad, que nada tiene que ver con otros que los malaguitas programan y que a este le dan categoría de popular por esencia.