22 agosto 2006

PROPOSICION DE INDULTO

FERIA DE ALMERIA 2006. SEGUNDA DE ABONO
PROPOSICION DE INDULTO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Con permiso de Alfonso. En la corrida de hoy quien ha estado petardoso ha sido el ganadero Pepito Arroyo. El torero ganadero confiaba mucho en el tercer toro, tanto que si por el hubiera sido, antes de lidiarlo lo hubiera propuesto para indulto. Total estábamos en Almería que es según el sentir de algunos de los taurinitos de turno, el culo de la taurinidad donde vienen a divertirse, a aliviarse y a merendar. Total un mono negro de excelente reata que tenia todas las notas para librarse del cadalso. Luego fue que no. Que aquel chiquituso cornúpeta fue descastado, que no se empleó quedándose siempre debajo de los engaños y parado. Pepito Arroyo vino a decir aquello de que nunca un torero ganadero llegaría a ser un ganadero serio debido a que los toreros ganaderos crían sus toros pensando en sus compañeros y los ganaderos de verdad lo hacen para el aficionado. Tal es el caso que de seis, cuatro que no y dos que si, y de esos dos, uno un novillote y otro un pedazo de toro que fue el bravo de la corrida.
Aquel primer toro con trapío recibió una vara pero yendo a más y en bravo, galopó en el tercio de banderillas y en la muleta acudió siempre franco, bueno, noble y repetidor. El segundo en las mismas condiciones pero con el defecto apuntado del anovillamiento a pesar de estar casi en los seis años. El cuarto se apagó pronto por la justeza de fuerzas, le habían pegado en varas. Igual que al jabonero quinto que le pegaron a conciencia porque Morante no quiso verlo. Con el sexto se acabó lo que se daba un toro justo de pitones, justo de fuerzas que tenía inicio en el muletazo pero no tenía final.

Ruiz Manuel cortó una oreja por una faena aseada, bien concebida en la que aprovechó las embestidas del bravo primero llegando a alcanzar buenos y vibrantes momentos. Y con el cuarto solo pudo estar voluntarioso y con oficio. Se equivocó en la lidia que no fue la correcta, llevándolo dos veces al caballo.

Morante de La Puebla estuvo estético, a veces hasta pesado por el largo tiempo que se quedó en la cara sin decir nada, dando unos pases con alguna profundidad entre un montón de malos. De los que entresaco algunos aliviados, otros poco enjutos, y la mayoría sin cerrar, que diluyeron una faena de altibajos bastante notables. Se llevó oreja.
Al quinto no quiso verlo, nada hizo y nada pudo, anduvo por allí sin saber tampoco cuando aliñarlo para entrar a matar. Diríase que de repente le entró la pájara.

Tampoco pudo hacer nada el Cid con tamaño regalo del madrileño Joselito que saltó a la arena en tercer lugar. Pero el trasteo al sexto tuvo su atención. El Cid laboró para el toro. Lo fue entendiendo en la distancia y en buscarse el tempo para que le ayudara a conseguir el triunfo que esta tarde se le escapó al de Salteras que es cierto que no está, es decir, en eso coincido con su padre, que está en esto conformándose ya. Difícilmente se arrebata.

A la salida de los toros la gente comentaba que no había estado bien que Joselito, Pepito Arroyo, hubiera venido a Almería a limpiar los corrales de su ganadería y menos bien que los veterinarios y el presidente lo consintieran.

Aquí paz y allí gloria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la crónica, te seguiré leyendo. Haré mención en mi blog para que te lean

Anónimo dijo...

Me sorprende que el propio padre del Cid te diga que su hijo se está acomodando.Un saludo