¡A PANZAZOS!

FERIA DE MALAGA 2006 CUARTA DE ABONO
¡A PANZAZOS!
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Como al chaval de Salamanca un toro, el cuarto, le puso los pies en polvorosa y obligándole a tomar el olivo desairadamente, una toalla blanca surcó el aire en su defensa, se dice que para hacerle el quite, y quedó inerte en la arena. De toda la torería andante y de los transeúntes del callejón, que son bastantes por estos lares, nadie se acordó de retirar la toalla que como mancha blanca en cuerpo de oro esperó durante todo el primer tercio a que alguien le hiciera el quite a ella. Ya se había picado el cuarto toro cuando al pasar por sus pies un monosabio la recogió.
La liturgia de la corrida es también la liturgia de las formas que dentro del rito forma el conjunto en el orden del festejo. Y sin embargo a una triste toalla blanca pretendiendo hacer un quite a uno que se llama Gallo, nadie se lo hizo a ella. ¡Cosas de la vida!
A ese torero el presidente Dueñas le entregó muy fácil la oreja del primer toro. El publico es soberano pero también en muchas plazas, tonto, y en esta plaza las señales no son de una inteligencia sorboniana. Es decir, señor presidente, que contra bronca, pedagogía.
La corrida de María José Barral desigual de presentación incluidos los pitones, tocaíto el segundo, peor afeitado el tercero, feo y culipollo el cuarto, sin rematar el quinto y bien hecho el sexto, el único en el tipo de Juan Pedro. Se dejaron pegar sin el sello de la bravura pero en las telas se dejaron todos menos el segundo. Aplaudidos en el arrastre el tercero y el quinto sin confundirse con los aplausos a la función acemilera.
Gallo: caída, trasera provocando derrame, OREJA. Buena estocada perdiendo la muleta, OREJA con fuerte petición de la segunda dio dos vueltas al ruedo, la segunda protestada.
Salvador Cortés, que sustituía a Talavante cogido en el Escorial: estocada trasera y baja, OVACION. Estocada trasera con derrame, OREJA.
David Galán: bajonazo perdiendo la muleta, OVACION. Dos panzazos y un pinchazo, OVACION.
Pasaron a la enfermería Curro Robles de la cuadrilla de Cortés y David Galán magullado ante la temeridad de entrar a matar sin muleta.
Antonio José Galán no pudo enseñarle bien a su hijo la suerte de matar sin muleta. Además el chico es más bajito que el talle de su padre y le cuesta más trabajo, tanto que mató el sexto toro en realidad a panzazos, porque no hacía nada más que tirarse con la panza en cima del lomo del animal ni tan siquiera pinchar. Es la primera vez que en la historia del toreo un toro va y dobla por agresiones con la panza de un torero. Pero David Galan es David Galan, no va a ser Curro Romero y hay que quererlo como es, nos guste o no, porque si no sirve para torear en plazas de primera, servirá para las de los pueblos donde sí gusta este tipo de toreo que se denomina tremendista. El de Fuengirola abusó del pico una enormidad por el pitón derecho sin fajarse en un solo muletazo y cometiendo el error de meterse el toro para adentro con lo cual siempre salía apurado de las series. Con la izquierda recetó una tanda de trapazos y solo al final de la faena dio una buena. Seguramente el mejor toro del encierro se le fue con las orejas puestas. Tomó dos varas buenas y fue con buen son a banderillas. Por los dos pitones embistió de escándalo y el chaval no se coscó por el derecho y por el izquierdo no le cogió el aire de la embestida.
El sustituto de Talavante, Salvador Cortés, ganó la pasada feria en una plaza de segunda, el capote de paseo, ese premio votado por personajes que de esto no entienden ni una papa y que puntúan con orgullo de profesores universitarios, premio que Cortés devolvió, es decir que no debería recoger, porque el sevillano destoreó. Tal es la sabiduría del chaval que se dejó al castaño albardao crudo en varas y lo primero que hizo el burel fue meter en la enfermería al banderillero Curro Robles y luego le puso a Cortés en la faena de muleta la prueba del nueve a ver si era capaz de resolverla. Nones. Por el derecho bronco, por el izquierdo se quedaba corto y calamocheaba. No hubo acoplamiento por torpeza del torero en el sentido de la lidia y en su cortedad para ver las condiciones del toro. El año pasado creíamos que estabamos ante el inventor de esto y este año hemos visto que no. Claro aún le queda la corrida contratada para la feria aunque todo es posible que también devuelva el estoque de plata que ganó. Pero no digo esto por decirlo, lo digo porque el quinto posiblemente el segundo mejor toro del encierro se le fue sin torear. Es verdad que lo pasó de capote con suavidad pero sin arrebatamiento. Es verdad que el toro fue mal picado. Y es verdad que en banderillas echaba la cara arriba. Pero en la muleta y por los dos pitones embestía con entrega, nobleza y recorrido. Pues bien este descubridor del toreo no hacía nada más que meter pico y acompañar las embestidas, ni un muletazo con la profundidad que implica remarlos atrás. De mantazos dio una autentica sinfonía en do menor y enganchones. Sentido del temple que se llama.
Aquel Gallo que vimos en Madrid de novillero, arrebatado y entregado, se ha quedado después de dos temporadas en gallina, si así es como hay que llamar a aquellos toreros que andaban de gallitos por el gallinero y ahora gallean las suertes que se hacen en el gallinero. En el primero tiró por lo más fácil, por aprovechar los viajes des astado y por equivocarse en el planteamiento al natural porque en descubriéndose el toro veía los huecos y lo desarmaba. Luego el arrimón en la pala del pitón es un toreo ventajista y falso. En el cuarto estuvo más entonado el salmantino ligó mejor por la derecha, templó un poco más las series y por el izquierdo quedó bien pero sin apreturas en ninguna de las tandas.
Aquí paz y allí gloria.