ASUSTA JIMENEZ FORTES

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FERIA DE SAN ISIDRO 2011. 16 de mayo. PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS.

Agustín Hervás

Onda Cero Radio

Novillos de Flor de Jara, primero se deja, se aplaude al arrastre. Segundo se orienta y no se deja. Tercero bravo en el caballo que se orienta en la muleta, se ovaciona al arrastre. Cuarto manejable. Quinto que debió ser sexto se malea a mitad de faena. Sexto que debió ser quinto, bueno. Manuel Larios, silencio sepulcral. Silencio, y en el que mató por Fortes, ovación. Jimenez Fortes, ovación que saluda y al ser cogido no sale en el quinto. Víctor Barrio, ovación que saluda y vuelta.

La épica actuación del malagueño Jimenez Fortes mantuvo en vilo a la afición madrileña que tras varias cogidas y revolcones no tuvo más remedio, por susto, que pedirle al hijo de Mari Fortes y de Gaspar Jiménez, que matara al novillo. Lejos de eso, con dos cornadas en el muslo derecho, el barbilampiño muchacho, alto como una espiga y sin dar una cojetada, deseó seguir poniendo el alma en vilo a la concurrencia que terminaba por taparse los ojos. Tanta crudeza de la fiesta más tribal, ya se había olvidado en la plaza más dura del mundo, dónde ahora este heroico malagueño ponía su verdad por delante del dolor, y la gente, tan acostumbrada al toreo moderno y a la endeblez carnal, suspiraba ya por un elemental respiro a la compasión. Pero Fortes no dio respiro, no le salia de su alma dar respiro y remató aquella batalla con una soberbia estocada, para pasar después de saludar, a la enfermería, donde los médicos arreglarían las briznas de músculos que el pitón desfloró. Ya no salió de allí nada más que para el hospital. La tarde ya estaba pronunciada. El resto solo resultó ser una consecuencia de la verad de la fiesta. Entre el valor y el miedo está el toro.

A Larios no se le ve apto para esto de Santacoloma. Tuvo tres oportunidades. Dos desaprovechó, y en la tercera que le había dado un compañero caído herido, se definió como un torero artista. Mejor porque así la tarde no se le iba de tristeza. Un detalle que justificó cualquier posible aprensión del muchacho. Tenía dientes partidos en su boca. Supondo que la crudeza de la realidad de este oficio también dio en caer sobre este chaval. No lo descarto, lo acepto con el interés que tienen para mi los novilleros.
Barrio estuvo entregado en el primero de su lote pero sin opciones claras por las inciertas condiciones del novillo. En el otro de su lote aseado y con decisión y sin olvidarnos de la firmeza que garantiza el interés por su meritoria labor. Buena impresión.

La novilla de Carlos Aragón Cancela discretamente presentada. En la linea de Santacoloma, por su juego, de novillos correosos, inciertos, listos, pero con un defecto que será conveniente corregir, para después es tarde, la poca durabilidad de las embestidas aceptables. Cara por abajo, o si a media altura, con fijeza. Los de hoy pese a guardar el interés en los dos primeros tercios, en lineas generales en las franelas se acabaron pronto y desarrollaron a peor.

¡Aquí paz y allí gloria!