30 mayo 2011

¡HIPÓCRITAS MAMAMELONES!

plaza de la puerta de alcalá

PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS, MADRID, FERIA DE SAN ISIDRO, NOVILLADA PICADA. 30 DE MAYO DE 2011.

Agustin Hervás

Onda Cero Radio


Novillos de El Ventorrillo, primero manso de solemnidad, segundo se deja, tercero manejable. Cuarto de mas a menos pero sin clase. Quinto, soso sin fuerza, se defiende. Sexto, bueno, aplaudido al arrastre. Diego Silveti de Méjico, silencio en el lote. Víctor Barrio, ovación que saluda y silencio. Rafael Cerro, ovación que saluda en el lote.


En la viña del Señor hay buenas y malas cepas que dan los frutos acordes, y la plaza de Las Ventas es a veces una gran viña y otras ni les cuento. En la novillada de hoy la plaza de toros era un melonar. Había melones de considerable tamaño que hablaban de descargar la suerte. ¡Pero cómo! si en esta feria ni los chicos ni los grandes mamamelones han hablado de eso. De ese termino tan raro que los novilleros no saben lo que es ni lo que significa. Pues los mamamelones de gran tamaño han hablado de que Rafael Cerro descargaba la suerte en la faena de muleta al encastado sexto. Y los mamamelos de gran calibre hipócritas e injustos, no han hablado en toda la feria de cómo Manzanares primero, Talavante después y Castella más tarde, descargaban la suerte según la teoría de la tauromaquia, que por cierto ni se enseña en las escuelas taurinas, ni en las clases particulares, que por ejemplo el malogrado Ortega Cano, le haya dado a este chaval. Desde luego que este chaval por descargar exageradamente ha puesto sobre el hule el significado de esta ratonería, y lo ha hecho con la inocencia del alumno al que le enseñan el teorema de Pitágoras mal pero con resultados positivos, y como consecuencia, la certeza para él de que ese es el súmmum del toreo. No es disculpable su error pues el desconocimiento de la norma no exime de pena, y el conductor no puede argumentar que es que el guardia me había dicho que por aquí sí. Pero a mi forma de ver, más culpables son aquellos que teniendo la obligación de enseñar bien, no lo hagan, eso si ellos mismos saben cómo hacerlo bien, cosa que a estas alturas de siglo dudo. Pero repito, Ortega Cano, que al parecer es el profesor de este chaval, tiene obligación de saber, y si se repone del terrible accidente del que está postrado, debería enseñarle que el toreo es "palante" y que cargar la suerte es adelantar la pierna contraria para ganar terreno y ganarle al toro, pues si se destorea, el toreo pierde terreno y lo gana el toro que te gana la partida. En realidad con decir que Cerro estuvo en su lote como una figurita más, creo que se entiende.


A Silveti no lo pudimos ver por la mansedumbre del primero y en el cuarto quiso hacerlo bien y non pudo, quiso quedarse y solo pudo demostrar valor y casta de su familia. Pero es otro de los mejicanos que volvió a demostrar firmeza.


Barrio también destoreó al segundo, y en el quinto se puso pesado para lo que había que hacer.


La novillada de mi vecino Fidel, mala. Mal camino lleva, claro que entre dimes y diretes, Guadalminas y Malayas, no tendrá tiempo de tentar como Dios manda. El sexto para su fortuna salvó los muebles. Si es de otro semental, conservese, si es por la vaca, póngase con sementales mejores porque entonces dará de dulce.


¡Aquí paz y allí gloria!

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