Estamos a la espera de una nota oficial de la Federación Internacional de Escuelas Taurinas donde suponemos se ampliará la información, pero Onda Cero Radio ha podido saber que la escuela de Málaga termina su actividad el viernes día 31, después de una prórroga que acaba.
Tras varios años gestionando una forma novedosa de hacer funcionar una escuela taurina, los gestores del proyecto, Oscar Plaza y Oscar López de Hoyos, ven cómo sus días al frente de la escuela, terminan. Es normal porque el contrato queda finiquitado.
En mi memoria queda la primera conversación mantenida con Oscar López sobre un proyecto de puesta en funcionamiento de la adormilada escuela cuya tutela corresponde a la Diputación, y mis ánimos y cooperación con el proyecto, pues en los días en que vivimos, derrumbadas las tapias de los tentaderos y las fatigas de los maletillas, es bueno educar a los chavales en los valores de la tauromaquia y en la técnica del toreo, al margen de prototipos consecuentemente establecidos y que están en el debate, de que las escuelas saquen novilleros como mecanos.
Después de aquel proyecto, seguramente influidos por el, las cabezas pensantes de los diputados sacaron a concurso la gestión de la escuela taurina como si de otro servicio cualquiera se tratara, pongamos por caso el de limpieza.
Muchas conversaciones a lo largo de estos años con López de Hoyos sobre la problemática de esta novedosa forma de gestionar escuelas, he mantenido, y muchas, sé, son las dificultades que los dos socios han tenido que ir solucionado día a día. Por ejemplo las discusiones y enfrentamientos que han tenido con los empresarios anteriores para obtener aquello a lo que el pliego de concesión de La Malagueta les obligaba.
Ahora todo se acaba y según parece sin continuidad porque aún, que se sepa, no hay nuevo pliego, en caso de seguir con esta idea de gestión de servicios, al que se pueda licitar y conceder con la premura de tiempo. Se sospecha que por muy pronto que la escuela vuelva a funcionar no será hasta los primeros meses del próximo año, con lo que los 25 alumnos matriculados tendrán que recoger sus trastos y pasar el invierno viendo vídeos.
La historia de la escuela taurina de Málaga parte de mediados de los años ochenta cuando Gaspar Jiménez y un nutrido grupo de aficionados apoyado por diputados socialistas del ente supraprovincial, pusieron en marcha el proyecto que jamás pudo cuajar como patronato por no sé sabe muy bien que oscuros intereses. Después tomó el testigo Manolo Ortíz sacando a flote valores incalculables de la torería actual malagueña. Era la época de Javier Conde, Oscar Plaza, hoy coodirector de la escuela, Ricardo Ortíz, Trujillo, Arijo, Oscar Bravo, Francisco Moreno, El Chicolinas, los hermanos Vega... después el vacío, y tras el vacío la recuperación, que el viernes llega a su fin, si la Diputación no prorroga hasta que el nuevo concurso se dirima.
No sé si por falta de diálogo, de diligencia, o porqué circunstancia, supongo que administrativa, se ha llegado a esta situación pero lo cierto es que el viernes la última clase de la escuela será de cómo arreglar un esportón para que aguante un invierno largo sin que el polvo lo ensucie.
2 comentarios:
Poz ala al paseo los curas a hacer botellon los nenes, eso si se promociona, ¿escuela taurina? ¡¡¡anda ya!!! donde se ponga un buen litro de calimocho que se quite un capote y una muleta y alguno puede que se forje un porvenir como torero como subalterno etc. Bueno que ande se ponga una buena cirroris que se quiten las escuelas taurinas, viva el 061 bueno mañana más
NO SE PUEDE PERMITIR QUE UNA CIUDAD COMO MALAGA SE QUEDE SIN LA ESCUELA TAURINA, ES UNA VERGUENZA. Y AHORA LOS NIÑOS QUE LA MAYORIA LLEVAN CINCO AÑOS, LOS MANDAMOS A DONDE?
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