José Ortega Gómez "Gallito". De su libro Galleando.
Torear es adelantar la pierna contraria, adelantar la muleta para citar después de haberle fijado y en pases a todo lo que alcanza el brazo que lleva al toro toreado, la cintura se cimbrea y se carga la suerte se remata el pase quedando preparado para el siguiente, para no perder el terreno y tener que enmendarse - esto es ligar- el toreo es ligar y templar, los toros se dominan con temple (no hay toro que aguante catorce o quince pases a este ritmo) sin salirse del terreno del toro lo más difícil son los cinco o seis primeros pases apara estar dentro y no dejar que el toro se salga de la muleta, una vez conseguido esto ya es más fácil.
Rafael Campos de España, en EL TAURINO GRAFICO, Nº 16. 1991
Torear es un ejercicio del espíritu en el que el cuerpo del artista ha de sentir la luz de la gracia.
Federico Alcázar, en Galleando.
El toreo es un problema de técnica, de valor y de arte; pero, sobre todo, de técnica. La técnica que es conocimiento y aplicación inteligente y discutida de las reglas y normas de la profesión. No es torero todo el que se viste de torero y torea, sino el que sabe torear, es decir, el que sabe dónde, cuando, cómo, de qué forma y en qué sitio debe torear.
2 comentarios:
Pero a todas estas definiciones u opiniones le falta una virtud fundamental, que es una exigencia y que los aficionados valoramos en la tauromaquia actual: la QUIETUD.
PepeP
Hervás permitame citar a Felipe Garrigues en su obra "Abriendo el compás":
Sobre Ponce y su técnica (que parece que a usted no le disgusta, dada la frase de Federico Alcazar que coloca con cierta intención en su blog):
"...observamos que se "cruza" generosamente cuando el toro empieza a pararse, y en ves de darle con la muleta en los morros (así se arrancan todos, no hace falta hacerles la noria)avanza la pierna de salida de forma contundente y le mete el pico de la muleta en la oreja contraria (¡qué mala manía!) con peligro para su tímpano y para el buen toreo, que también es "desplazado" irremisiblemente al obligar al toro a quebrar su acometida."
Esta es la técnica de Ponce, camuflada tras un torero estético y de buena figura. La técnica es necesaria, pero puede utilizarse para torear o para engañar. Lo de Ponce es más grave porque sabe torear, recuerde la faena de San Isidro, cuando tras las protesta del 7 se puso a torear de verdad. Por tanto, se diga lo que se diga, es un birlongo y engaña bobos, aunque conoce al toro casi tan bien como el Juli.
Arenero
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