10 julio 2012

NOTA PARA LOS DEL PILAR EN PAMPLONA

NOTA PARA LOS DEL PILAR

Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

El Pilar ha enviado a Pamplona un encierro de lujo por su comportamiento. Desiguales de hechuras pero manejables en los engaños si bien en los primeros tercios hubo variedad. El segundo y el sexto del hierro familiar de Moisés Fraile y de encaste distinto. Aquellos de Aldeanueva, estos de Lisardo y Atanasio. Primero noble y bueno que se lesionó la mano derecha en la embestida, no se terminó de ver. Segundo noble que se para. Tercero bueno un tanto rebrincado. Cuarto manejable de más a menos por aburrido, no se le hicieron bien las cosas. Quinto el toro de la corrida, importante por ambos pitones. Sexto, bondadoso, a su aire queriéndose ir.
Tras las actuación de la terna queda patentado en la feria pamplonica que el torero que mete la espada corta oreja, pues no pueden tener el mismo valor las dos primeras orejas que cortaron Fandiño y Mora, que las segundas, pues las faenas al quinto y al sexto toro fueron más enjundiosas que las del segundo y tercero. Esta benevolencia del “Mundo Feliz” pamplonica ha llevado a estos dos toreros a salir por la puerta grande, poco valorada si tenemos en cuenta la realidad de las faenas.
Iván Fandiño anduvo voluntarioso sin excesos con el terciado pero con plaza segundo. Pero fue en el quinto, el toro de la corrida por trapío y por condición, con el que el torero vasco estuvo serio y con la cabeza despejada en el empleo de los tiempos y los terrenos, dando una dimensión aceptable de su tauromaquia. Salió a hombros.
David Mora con el tercero, un toro que derribó al picador Herrero y que cumplió bien en varas, no pasó de correcto, trasteó pulcro pero se vio acomplejado por la transmisión del toro que como defecto llevaba rebrincarse en las embestida. Faltó mando. En el sexto anduvo más firme, en la dimensión clásica de su concepto, más cerca de la pureza. Se pasó de faena. Pinchó, cobró estocada, le sonó un aviso y descabello. Aún así le dieron una oreja. Como nota curiosa decir que durante esta faena el sol estuvo atento.
Matías Tejela no tuvo opción con el lesionado primero al que mató de bajonazo, y se dejó ir el cuarto toro evidenciando una vez más su torpeza para verlos. Este chaval debería plantearse su futuro en esto, ya lleva muchos años, porque ocupa un sitio que otro torero nuevo quisiera para el, y seguramente aprovecharía mejor las oportunidades.
¡Aquí paz y allí gloria!

1 comentario:

Juan ignacio arruabarrena dijo...

Crónica muy acertada.Los de Fuente Ymbro,magníficos para toreros acomodaticios excepto Jiménez Fuertes.