EL CIELO (SIEMPRE) PUEDE ESPERAR

Pinar, triunfador.

EL CIELO (SIEMPRE) PUEDE ESPERAR

Por Erpacomuro

El título de ésta mi crónica parafrasea el de una película de comienzos de la década de los 80, protagonizada por Warren Beatty, melodrama en el que encarna a un jugador de rugby, el cual, en la cima de su carrera, encuentra la muerte por un error achacable a un novato ángel de la guarda.Al citado título le añado el condicional siempre porque nunca vivimos lo suficiente y, salvo excepciones, lo relacionado con el más allá queremos posponerlo en nuestra agenda de citas a un lugar donde nunca podamos toparnos con ella. Los corredores del encierro de hoy imploraban como es costumbre -cual obligado ritual- la protección salvadora del manto del Santo Patrón, contemplativo desde su hornacina de la Cuesta de Santo Domingo. Se supone que en no más de tres minutos la manada de astados junto con los 'mansos' cabestros habrán alcanzado los corrales de la Plaza de Toros y sólo se habrá de afrontar alguna que otra contusión o leve herida entre los corredores acompañantes en tan efímera galopada. Daniel Jimeno (q.e.p.d.) también estaba esperanzadamente convencido de ello, ajeno a su propio destino, con fín de trayecto nunca adivinado.Ha sido el jandilla de nombre Capuchino el causante de la tragedia. Embestida fatal como pocas. Fulminante consecuencia habida en el encuentro contra la valla que separa la frontera del peligro. Le cupo a Capuchino la dudosa hazaña de sembrar el postrero recorrido en un interminable contar los segundos de su amenazante presencia entre la comitiva urbana.

Al romper el paseíllo, los tristes sones de El Silencio sirvieron de homenaje al infortunado Daniel. Cuesta trabajo decir que la vida -en Pamplona- sigue cual si nada. Y precisamente Capuchino abrió plaza como primero del lote de El Fandi. Con derribo al caballo, tomó vara y media tras lo cual Fandila le practicó un quite por chicuelinas de aséptica ejecutoria. En banderillas, el segundo par lo instrumentó al paso de moviola, terminando la suerte con el rutinario violín incluyendo carrera marcha atrás hasta parar la acometida. Bríndis simbólico a las alturas y montera bocabajo.A esas alturas de la lidia la sensación de justeza de fuerza del animal presagiaban una faena de muleta intranscendente con un desarrollo posterior acorde con el sentido de toro noblón en su justa definición. Le aplicó dos tandas de naturales sin consecuencias, teniendo en cuenta varias coladas por la derecha que delataban el instinto del animal hacia el engaño.Estocada trasera incluyendo derrote a la altura del pecho del torero. Descabello y premio de una oreja, paseada con tintes de desventajada victoria. El segundo toro del lote de El Fandi cabeceó en el caballo en las dos varas que recibió. Quite del propio matador por navarras.El orden de factores en banderillas los modifica David de uno a otro toro como si hiciese novedoso lo que sucede de manera habitual. Brindis al público. Faena de muleta a media altura, sin llegar a romper, con un pesado cabeceo de carácter protestón. Eso que llaman sin transmisión a los tendidos.Estocada baja y trasera. Descabello y ligeros aplausos.

El primer toro de Matías Tejela acudió rutinario a la suerte de varas, tras lo cual se encargó de asustar con un atropello el quite que le impuso el tercer torero de la terna, Rubén Pinar. Sin consecuencias a la salida del revolcón. Noble en banderillas y un calco a su antecesor, esto es, embestida a media altura en la muleta, sin clase alguna por ambos pitones. El respetable, a lo suyo. No había más que dejar seguir el desarrollo de la corrida.Media estocada, baja, tendida y trasera. Dos descabellos. Silencio, por decir algo. El quinto de la tarde, segundo de Tejela, acometió a la llamada del capote de manera suelta en cada vaivén. Demoledora primera vara, por lo que la segunda fue simbólicamente aplicada.Puyazo de los de lomo granate y pezuña teñida generosamente. De tal calibre podemos calificar la suerte de varas que el toro, continuando igual que sus hermanos de lidia con la embestida a media altura se quedó prematuramente parado y apagado sin remisión. Faena voluntariosa pero ineficaz para lo que suponemos debe ser la ejecución normal del trabajo con la muleta.Estocada trasera, algo baja.Petición de trofeo desestimado por la Presidencia y salida al tercio para corresponder a los aplausos.

Bregó Rubén Pinar con su primer toro, de la ganadería de Vegahermosa, el cual recibió también vara y media, para no ser menos que los otros. Intentó El Fandi un quite por chicuelinas, pero al sufrir un desarme renunció al lucimiento. Tercio de banderillas con embestida parada y anodina.Dos tandas de naturales con una estética muy desplazada de cuerpo y muleta, sumado a una embestida descompuesta y cabeceante.Estocada trasera. Oreja. Sexto de la tarde con una tablilla de 580 kilos.Dos varas; la primera de carácter agarrada en buen sitio con fuerte empuje del animal.Trasteo de muleta con pesado cabeceo y salida del pase con la cara a media altura; un calco a sus hermanos de lidia. Tandas buenas con la derecha, citando de largo.Con la izquierda, naturales separados del cuerpo y aplicando la correspondiente ración de pico.Pinchazo. Estocada entera con derrame. Fulminante.Oreja.

FICHA:

PLAZA DE TOROS DE PAMPLONA. LLENO. CINCO TOROS DE JANDILLA Y UNO DE VEGAHERMOSA, LIDIADO EN TERCER LUGAR. DAVID FANDILA 'EL FANDI' Oreja y aplausos. MATIAS TEJELA Silencio y Ovación tras petición. RUBÉN PINAR Oreja y Oreja. Salida en hombros.